A lo largo de los años, Querétaro ha logrado atraer a grandes figuras del fútbol mundial, sorprendiendo a todos con fichajes inesperados. Uno de los más recordados es sin duda Ronaldinho. El brasileño llegó a Gallos en 2014 y revolucionó al club con su talento y carisma. Aunque su paso fue breve, dejó momentos mágicos que siguen vivos en la memoria de la afición.
Otro nombre que causó impacto fue Antonio Valencia. El ecuatoriano, con pasado en el Manchester United, llegó a la Liga MX con mucha jerarquía. Aportó solidez, orden y una mentalidad ganadora, aunque su paso también fue corto, marcó diferencia dentro y fuera de la cancha.
Y no podemos olvidar a Tiago Volpi, quien durante varios torneos fue el guardián del arco queretano. Sus atajadas salvadoras y liderazgo lo convirtieron en uno de los ídolos modernos del club. Tres figuras, tres épocas diferentes, pero un mismo legado en Querétaro.