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El futbol es uno de los deportes más románticos que existen, los casos de éxito son interminables, sin embargo hay unos que destacan por encima de otros y el caso del combinado chileno es uno de los más destacados, la Selección de Chile femenil superó el olvido y de paso clasificó a la primera Copa del Mundo en su historia.

Chile ha logrado lo que pocos pensaban.

No es ningún secreto que el futbol femenil ha crecido exponencialmente, sin embargo aún hay mucho margen de desarrollo para la captación de nuevos talentos y Chile es el ejemplo perfecto, un equipo que estaba condenado al olvido y hoy está disputando una copa del mundo.

Todo comenzó en 2017, cuando la Selección  de Chile regresó al terreno de juego luego de 2 años de ausencia, muy pocos se imaginaban que esta historia llegaría a un mundial.

El inicio fue bastante alentador, una goleada monumental sobre Perú 12-0 era la vitrina que vaticinaba algo muy bueno para este equipo. Pero esta lucha va más allá del terreno de juego, la ‘roja’ superó la corrupción de Sergio Jadue, quien intentó enterrar al combinado chileno en el olvido:

“Creo que hay una relación directa entre estos hechos de corrupción, la ignorancia y el machismo, que llevaron a que la ANFP abandonara a estas mujeres”.

Esto no fue casualidad, el regreso del cambiando chileno llegó gracias a un sindicato de jugadoras, mismo que ha trabajado arduamente en disolver el abandono que tuvo este equipo y hoy los resultados han sido materializados. No es para menos, el ejemplo más claro es la Copa América femenil de 2018, donde el promedio de aficionados por partido era de 20,000 espectadores listos para ver a la ‘roja’.

El apoyo ha llegado como nunca antes y el Ministerio de Cultura y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género se ha encargado de demostrarlo, la evidencia más clara fue el vestidor personalizado para el equipo femenil, mismo que logró clasificarse al mundial de Francia, cosa que la varonil no logró de cara a Rusia 2018.

El mensaje es claro, Iona Rothfeld y su equipo lo saben, tras su primera experiencia mundialista en la historia la ‘roja’ se repite constantemente:

 “Los equipos más peligrosos son los que no tienen nada para perder”.