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La Champions League está consagrada como el título más importante en cuanto a clubes de todo el mundo. Cualquier jugador sueña con poder disputar esta competición, sin mencionar la posibilidad de estar entre los privilegiados que alzan el trofeo. Tan difícil es llegar a la final de esta competición que los dos equipos que se enfrentan este año en la última ronda tan solo tienen un trofeo de forma conjunta: el Manchester City es el que lucha por su primer título, mientras que el Chelsea consiguió levantar la Copa de Europa en el año 2012. La lucha por la champions será intensa.

El Manchester City, favorito por su aplastante juego

El dominio sobre los terrenos de juego que imponen los equipos dirigidos por Pep Guardiola no sorprende a ningún aficionado que le guste ver el fútbol en vivo, donde los fans siguen todas las ligas, torneos y copas en las que participen sus equipos favoritos. Esto se debe a que es muy emocionante ver los partidos de los equipos dirigidos por Pep. Este demostró su valía con en el FC Barcelona, también en el Bayern Múnich y ahora lo está logrando con el Manchester City: el legado de Johann Cruyff que describía un dominio de la posesión del balón ha sido la seña de identidad del técnico español. Todo ello, unido a la conocida calidad de toda la plantilla del conjunto inglés, hace que sea uno de los clubes a batir del panorama mundial.


El pasado año, el equipo de Guardiola iba en total persecución por el trofeo. Pasando por encima de un histórico como el Real Madrid, el camino hacia la final parecía evidente para los citizens. No obstante, se toparon en cuartos de final a partido único contra el Olympique de Lyon, que fue mucho más efectivo de cara a portería y se impuso por 1-3 en el choque, dejando fuera contra todo pronóstico a un poderoso Manchester City.

Pero este año, el equipo de Manchester estaba decidido a no cometer los mismos errores, ser más eficiente y mejorar al mismo tiempo la defensa. Todos ellos han sido objetivos claramente logrados por el Manchester City, que ha logrado incluso pasar por encima, casi sin esfuerzo, de un Paris Saint-Germain que había conseguido llegar a la final el pasado año. El City es el favorito, pero tendrá que batirse con un Chelsea bastante fuerte.

La llegada de Thomas Tuchel al conjunto londinense ha sido clave para ver una nueva versión de los blues, que han mejorado su efectividad, destacando la velocidad de todos sus jugadores ofensivos. De hecho, han conseguido sobrepasar al Real Madrid en las semifinales, con un aplastante dominio en ataque que bien podía haber acabado en goleada.


Además, se enfrentan a un City que conocen bastante bien, puesto que ya se miden con ellos cada año en la Premier League y, de hecho, este año han conseguido ganarles. Por ello, los blues son también fuertes candidatos a alzar la Copa de Europa por segunda vez, después de que Didier Drogba anotara el último de los penaltis de la tanda de la final de la Champions del 2012 contra el Bayern Múnich.

Tanto para un equipo como para el otro, lograr este trofeo significaría algo más que un título en las vitrinas, ya que la Champions League es una competición muy difícil y pocos son los afortunados que consiguen tocar la gloria.