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Empezar un nuevo negocio nunca es algo sencillo, así que los primeros meses suelen ser los más complicados y la peor parte es que algunos ni siquiera llegan a ese tiempo, como la nueva liga de futbol americano, ya que la AAF fue vendida una semana después de su debut. 

Todos sabían que no había manera en la cual le pudieran competir a la NFL en su primera temporada, pero tampoco se esperaba que tuvieran que venderla tan solo 7 días después de que empezara.

La AAF ahora pertenece al dueño de los Carolina Hurricanes de la NHL, Tom Dundon, quien tuvo que poner 250 millones de dólares para que la liga sobreviviera.

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Todo lo hicieron porque no tenían dinero para pagarle a los jugadores de todos los equipos. 

El inicio de la liga no fue mala, claro que no como un partido de NFL, pero tuvo más espectadores de los que se esperaba, de hecho tuvieron más audiencia que un partido de NBA de los Oklahoma Thunder.

Una de las cosas que tenían a su favor era la guía de un ejecutivo de larga experiencia en la NFL, Bill Polian y de un veterano ejecutivo de televisión como Charlie Ebersol aunque ni eso les fue suficiente. 

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En la semana 1 no se les pagó a los jugadores con la excusa de que había un pequeño cambio en la liga debido a un cambio de administrador, lo cual no era cierto.

Pasaron varios días y salió la verdad a la luz cuando Polian y Ebersol confesaron que no tenían para pagar el dinero.

Ahí fue cuando decidieron vender la AAF a Dundon, lo cual llevó a que pudieron pagarle su salario a todos los jugadores de la liga.

Esta situación no quiere decir que la liga desaparecerá, ya que los ratings de AAF no solo impresionaron en su semana de apertura, sino que la asistencia en algunos mercados también lo hizo.

Los San Antonio Commanders atrajeron a más fanáticos en su juego inaugural que los Los Ángeles Chargers en cualquiera de sus juegos en casa en 2018.

Así que ahora con un nuevo dueño, todo pinta para que la AAF continúe por el buen camino.