Hablar de Alberto “El Venado” Medina es recordar a uno de los jugadores más desequilibrantes que tuvo el fútbol mexicano. Con velocidad, regate y desequilibrio, el atacante fue pieza clave en la ofensiva de las Chivas durante la primera década de los 2000. Su talento lo llevó a conquistar títulos y a ser considerado un ídolo por la afición rojiblanca.
Medina debutó muy joven y rápidamente mostró cualidades que lo diferenciaban de sus compañeros. Su capacidad para desbordar por las bandas y generar peligro constante lo convirtió en un dolor de cabeza para las defensas rivales. Además, fue parte de aquella generación que le dio alegrías importantes al Rebaño en torneos locales e internacionales.
Aunque con el paso del tiempo su carrera fue bajando de ritmo, muchos lo recuerdan con nostalgia como uno de esos futbolistas que encendían la tribuna con una jugada individual. Hoy en día, “El Venado” se mantiene como un jugador de culto que sigue siendo extrañado en el fútbol mexicano por lo que representó en su mejor etapa.