A muchos atletas no les basta con ser los mejores en un deporte, lo que ellos quieren es conquistar todas las disciplinas posibles. En esta caso, alguien ya demostró que es bueno para el futbol americano y ahora lo hizo en una pista, sobre todo por que este jugador de la NFL ganó un millón de dólares por su velocidad.
Se trata del receptor de los San Francisco 49ers, Marquise Goodwin.
Siempre se ha destacado por su velocidad, de hecho está en la lista de los WR más rápidos de toda la liga, así que por qué no aprovechar esa habilidad y sacar un poco de dinero extra. Bueno, no es como si lo necesitara con el contrato que tiene actualmente.
Goodwin ganó la carrera ’40 Yardas de Oro’, la cual organizó el exreceptor de la NFL Chad ‘Ochocinco’ Johnson, quien jugó en los Cincinnati Bengals. La dinámica es con puros jugadores de la liga de futbol americano más importante y en esta ocasión participaron 16.
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No hay más palabras para describir a #Ochoa, #ChadJohnson lo hizo a la perfección. ??
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El concurso se divide en 2, ofensivos y defensivos.
Cuando se decide a un ganador de esos dos grupos, los primeros lugares se enfrentan en una última carrera para encontrar al que se irá de ese lugar 1 millón de dólares más rico. En esta ocasión, fueron Goodwin contra Donte Jackson, defensivo de los Carolina Panthers.
Marquise Goodwin tops Donte Jackson by .05 seconds to win inaugural 40 Yards of Gold title. Absolutely electric. He wins the $1 million prize. pic.twitter.com/FPJWcGOGAO
— David Furones (@DavidFurones_) June 30, 2019
Corrieron 40 yardas, lo que es un total de 36.576 metros.
La final celebrada en Sunrise, Florida, la ganó el receptor de los 49ers por tan sólo cinco centésimas de segundo. Una vez más demostró por qué es tan complicado cubrirlo en los emparrillados, así que no tendrían porque sentirse mal los jugadores a los que les ha anotado.
Además, parecía que el destino quería que el fuera un atleta.
Goodwin fue dos veces campeón de la NCAA en salto de longitud y atleta olímpico de los Juegos Olímpicos en Londres 2012. Intentó clasificarse como saltador de longitud en los olímpicos de Río 2016, pero no lo logró y decidió seguir su camino en la NFL. ¡La velocidad y el talento son natos en ese receptor!