Josh Allen continúa siendo uno de los quarterbacks más talentosos de la NFL, pero su falta de un anillo de campeón ha comenzado a generar cuestionamientos sobre su permanencia con los Buffalo Bills. La presente temporada se perfila como una de las más complicadas para la franquicia.
En caso de no alcanzar el tan ansiado Vince Lombardi, la posibilidad de que Allen busque nuevos horizontes comienza a tomar fuerza. Equipos como los Pittsburgh Steelers han surgido como posibles destinos para un mariscal que podría marcar la diferencia en una escuadra con aspiraciones reales al título.
El debate se intensifica entre quienes consideran que debe mantenerse fiel a Buffalo y quienes opinan que su talento merece un entorno más competitivo. Su futuro podría depender del desenlace de esta campaña y de las decisiones internas de la organización.
