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El hecho de que los Buffalo Bills empezaran a ser tema de conversación -por algo bueno- desde hace un par de temporadas, tiene nombre y apellido, su quarterback Josh Allen. Además de demostrar que tiene un buen brazo, también ha dejado ver que su juego terrestre es algo que puede darle dolores de cabeza a más de una defensa.

En 2 semanas de la temporada 2020, ha demostrado más que nunca.

En la semana 1 contra los Jets, rompió su récord de yardas al registrar 312 yardas y 2 pases de TD. Fue como si las críticas lo hubieran motivado, por qué se le reclamaba que nunca había superado las 300 yardas en su carrera y en la semana 2 no solo lo alcanzó, sino que lo superó cuando acumuló más de 400 en la victoria ante los Dolphins.

Por tierra la historia es la misma que en 2019 cuando anotó nueve touchdowns terrestres y sumó 42 primeros intentos en 109 acarreos. Tiene una doble amenaza en su talento al poder hacer daño por aire y por tierra, ¿a quién se parece? Sin duda alguna a Cam Newton.

 

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No es lo único en lo que se parecen estos mariscales de campo.

Las comparaciones entre el mariscal de campo de los Buffalo Bills, Josh Allen y el nuevo mariscal de campo de los New England Patriots, Cam Newton, se han hecho desde que los Bills ascendieron en el Draft de la NFL 2018 para convertir a Allen en su futuro rostro de la franquicia.

Allen y Newton tienen fortalezas y debilidades similares. Ambos tienen brazos, tamaño y movilidad especiales que los convierten en una peligrosa amenaza doble y cabe recalcar que también son dos de las armas de la zona roja más dominantes en la NFL.

 

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A Newton alguna vez le dijeron que solo podía correr.

Al ingresar a la liga en 2018, Allen era un prospecto que tenía la fuerza del brazo que muy pocos habían tenido. Sin embargo, el hecho de que Allen se convirtiera en uno de los lanzadores de bolas profundas más ineficaces fue una sorpresa, pero los Bills no seleccionaron para que fuera un pasador nada más.

Reclutaron a Allen por su brazo, la movilidad y su capacidad de hacer jugadas, justo lo que convirtió a Newton en una estrella con los Panthers durante ocho años. El exganador de Heisman y MVP de la NFL 2015 es mucho más preciso que hace años, pero no tenía que serlo cuando podía sacar jugadas de más de 20 yardas corriendo.

Se parece mucho a la historia que vive la NBA.

El básquetbol de hoy en día se basa en los tiradores, pero eso no quiere decir que jugadores como Giannis Antetokounmpo, que disparan por debajo del 35% desde fuera del área, no puedan ser estrellas (ha sido MVP de la NBA por dos años consecutivos).

Al igual que Newton y Giannis, el quarterback de Buffalo Bills, Josh Allen tiene otros rasgos que hacen menos importantes sus debilidades. Así que si trabaja un poco más en sus pases profundos, sin duda podría ser del grupo de nuevos QB que cambiarán la NFL como Lamar Jackson o Patrick Mahomes.