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Desde que empezó la temporada, los jugadores lastimados han sido una constante y en la semana 11 no fue la excepción. Joe Burrow sufrió una fuerte lesión de rodilla en el partido de Cincinnati Bengals vs Washington Football Team y no regresará al terreno.

Fue la primera selección del Draft 2020.

Burrow se convirtió en una estrella con LSU y es por eso que ganó el Heisman Trophy, convirtiéndose en el mejor prospecto para llegar a la NFL esta temporada. Los Bengals fueron el peor equipo y es por eso que tomaron al mariscal de campo, esperando que se convierta en el futuro de la franquicia.

Había empezado la campaña con el pie derecho, porqué aunque su equipo ocupa el último lugar de la AFC Norte, sus números son prometedores para el futuro. Lleva 2,485 yardas, 12 pases de TD y 5 intercepciones con un rating de pasador de 89.9.

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¿El único problema? No tiene línea ofensiva.

Ha sido uno de los quarterbacks más golpeados de la temporada y contra Washington Football Team, se notó que non faltaba mucho para que se lesionara de gravedad. Burrow recibió un fuerte golpe en la rodilla y tuvo que salir del partido con ayuda, ya que no podía caminar.

Moviéndose con cuidado y sin poner peso sobre la pierna izquierda, Burrow fue ayudado a subir a un carro, para llevarlo a los vestidores y proceder a los estudios necesarios para definir la gravedad de la lesión, sobre todo si se perderá tiempo en el terreno por lo que resta de la temporada.

Podría ser una ruptura de ligamento cruzado.

Debido al golpe y a la forma de caer del Joe Burrow, se trataría de una lesión significativa que podría terminar con su participación en la temporada regular de los Cincinnati Bengals.