Foto: Getty

Lo que ha conseguido hacer en su carrera dentro de la NBA es único, al punto de que muchos lo consideran mejor jugador de lo que fue el legendario Michael Jordan, pero el impacto de LeBron James va mucho más de las canastas, los campeonatos y los puntos, por qué cada vez que habla, el mundo entero presta atención a sus palabras.

La lucha contra la injusticia racial ha sido su foro más importante.

El asesinato de George Floyd hizo que este tema explotara, por qué ya era algo conocido (la brutalidad policial), pero nadie quería abrir los ojos ante esta situación. La prueba de ello fue Colin Kaepernick, el jugador de la NFL que se quedó sin trabajo por protestar de forma pacífica.

¿Cuál es la diferencia entre Colin y LeBron? El impacto mediático que tiene el jugador de los Lakers. Puede que en estos momentos sea más notorio, pero él siempre ha estado presente para defender a propios y extraños en situaciones vinculadas a la injusticia racial.

Te recomendamos: Playoffs de la NBA se reanudarán, pero no hay fecha exacta

Te puede interesar: Bucks boicoteó juego contra Magic por protesta racial

Él mismo ha sufrido del racismo en Estados Unidos.

En 2017, cuando ya era un jugador consagrado, con un lugar asegurado en el Salón de la Fama y con múltiples campeonatos en su vitrina, dijo algo que es imposible de olvidar, «No importa cuanto dinero tengas, no importa qué tan famoso seas, no importa cuántos te admiren, es muy duro ser negro en América».

Ha demostrado ser un deportista de élite y no solo al momento de jugar, sino cuando es necesario usar su poderosa voz para defender a los que no son escuchados. Al punto de que fue uno de los jugadores que apoyó para que la temporada de la NBA no se reanudara (tras el boicot el miércoles 15 de agosto) con tal de defender sus principios y valores.

Este discurso contra el racismo no nación en Orlando.

LeBron siempre ha sido ese jugador que sin importar la fama, se preocupa por ensuciarse las manos si es necesario para defender a su comunidad, la comunidad afroamericana que lleva tantos años sufriendo por el simple color de su piel.

Hace 3 años, subió una una imagen a su cuenta de Instagram en la que decía, «Soy mucho más que un atleta». LeBron lo entendió desde el día 1, ser considerado de los mejores en el mundo del básquetbol va mucho más allá que ser popular, por qué se trata de convertirse en un ícono, un ejemplo a seguir para aquellas personas cuya voz no es escuchada.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

#wewillnotshutupanddribble

Una publicación compartida por LeBron James (@kingjames) el

Nunca ha tenido miedo a decir lo que piensa.

Ni siquiera cuando se trata de enfrentar al presidente de Estados Unidos. Ha cuestionado innumerables veces la política de Trump en cuestiones de discriminación racial. También en 2014, uso la playera «I Can’t Breathe» (no puedo respirar) por la muerte de Eric Garner y lo repitió este año tras el asesinato de George Floyd.

Su apoyo va mucho más allá que el tema del racismo. En 2004, creó la LeBron James Family Foundation en Akron para ayudar a chicos y jóvenes adultos a mejorar su educación y poder encontrar nuevas oportunidades. También ofrece becas escolares de cuatro años para estudiantes de secundaria.

¿Quiénes lo motivaron a ser un ícono en este tema?

«Me inspiraron los Muhammad Ali, los Bill Russell, los Kareem Abdul-Jabbar y los Oscar Robertson, quienes se pararon en tiempos que eran aún peores que el actual», dijo James. «Espero que algún día la gente me reconozca no solo por lo que hice en el básquetbol, sino por cómo afronté la vida como afroamericano».

El impacto de LeBron James en el mundo va muchos más allá de las duelas, su voz paraliza a todo un planeta cada vez que la usa y eso es lo importante, entender que ser famoso va mucho más allá del dinero, se trata de hacer honor a lo que uno dice con acciones, algo que sin duda el ‘Rey’ ha demostrado dentro y fuera del deporte.