Todos los deportistas tienen un comienzo incierto en su carrera, las decisiones van marcando el rumbo de su vida y a pesar de tener resuelto a lo que te vas a dedicar, puede ser qué en algún momento decidas cambiar y hacer lo que verdaderamente te apasiona. Henry Martín es el delantero del América, pero en su momento jamás pensó en jugar futbol, de hecho, su vida pudo ser muy distinta.
Era estudiante de ingeniería civil como su padre y sus hermanos.
Henry nació en Mérida, Yucatán, en 1992, desde pequeño mostró gusto por el futbol e inició en los equipos llaneros de su localidad. Jamas creyó que iba a ser futbolista profesional, así que sus estudios los llevó de manera normal. El atacante decidió cursar la carrera de ingeniería civil en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Al igual que su padre y sus hermanos sería ingeniero, pero todo cambió.
Además de los estudios, también jugaba con el equipo de Soccer Club que dirigía su papá. Era un club amateur, así que los planes de Henry estaban muy lejos del balompié profesional. Con buenas calificaciones en la escuela y combinándolo con el deporte, la formación del yucateco estaba equilibrada.
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En el quinto semestre lo invitaron a probarse con Venados de Yucatán.
Cuando cursaba el quinto semestre de la carrera, Daniel Rosello, visor de los Venados de Mérida observó un partido del Soccer Club y decidió preguntar por Martín e invitarlo a que se probara con el equipo del Ascenso MX. A pesar de ir a las pruebas y entrenar unas semanas, nunca dejó la escuela ni a su otro equipo por lo que la presión fue creciendo y la falta de tiempo también.
Henry pensó en darse por vencido debido a que no era considerado todavía parte del equipo y le costaba adaptarse al ritmo del Acenso. Las otras actividades que realizó lo llevaron a preguntarse si ese era el camino que debía tomar o seguir con sus estudios universitarios. Durante una entrevista confesó sus deseos por tirar la toalla, pero al final de cuentas si lo intentó.
“Yo sí tenía esas ganas y pensaba; ’total, ¿qué puede pasar si le intento?’. Pero sentía que no tenía el nivel para jugar en el Ascenso, me enfrentaba todos los jueves al Mérida y no podía ni tocar la pelota, me la quitaban muy rápido y le di las gracias a Daniel Rosello”, explicó.
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Duró un año en el ascenso y después fue a Xolos de Tijuana.
Su padre fue un factor fundamental para que eligiera el futbol, ya que empezó a descuidar la escuela y eso los incentivó a influir en la elección de su hijo. Henry Martín volvió a hablar con Daniel Rosello y le pidió que sí iba a regresar debía ser para formar parte del equipo. Su fortaleza física y potencia de piernas lo ayudó a obtener la titularidad en Venados.
En dos semestres con Mérida entre Liga MX y Copa marcó 10 goles que despertaron el interés de Xolos de Tijuana. La llamada llegó y su destino en Primera División por fin se estaba cumpliendo. El jugador mexicano disputó 94 partidos y marcó 13 goles con los Xolos entre el Apertura 2014 y 2017. Su proceso formativo estaba rindiendo frutos y la llamada de Miguel Herrera llegó.
El ‘Piojo’ dirigió a Martín en su paso por Tijuana y decidió regresarlo a América para su segunda etapa como entrenador y la oportunidad de su vida para el atacante mexicano. A su llegada anotó 5 goles en sus primeros encuentros, luego sufrió una lesión y le costó retomar la titularidad en el equipo.
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Henry Martín es el delantero del América con más goles esta temporada.
Para su segundo y tercer semestre redujo su cuota goleadora, pero le valió para ser llamado a la Selección Mexicana en un par de ocasiones. Fue campeón con América en el Apertura 2018 y sirvió como un gran revulsivo. Ahora en el Apertura 2019 está teniendo su mejor campaña con la camiseta ‘Azulcrema’ con 8 goles en 18 partidos.
Es el segundo mejor goleador mexicano por detrás de Alan Pulido y está empatado con JJ Macías. De estudiante de Ingeniera Civil a romperla con el equipo más ganador del futbol mexicano, es un cambio diametral, pero al final de cuentas el sueño de un joven y la dedicación lo llevó a estar en Coapa y seguramente seguirá buscando más oportunidades para demostrar de lo que está hecho.