El Girona propinó un descalabro monumental al FC Barcelona en casa y eso provocó que se mantuviera líder de LaLiga antes de llegar al final de año y coronar al campeón de invierno. Parece que el equipo de Michel no da tregua y se mantiene firme en la pelea por el título que también aprovechó el empate del Real Madrid en Sevilla.
Parecía una misión muy complicada la del Girona ganar en el campo de Montjuic a pesar de ser un equipo catalán, pero eso no fue obstáculo y salieron con la convicción de lograr un resultado favorable que terminó sucediendo sorprendiendo a todos en el estadio, incluso al mismo Xavi que no luce cómodo en el banquillo.
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Girona recuperó el liderato con una victoria histórica.
Apenas los visitantes cumplieron su cuarta temporada en la Primera División y no solo es capaz de tutear a cualquier rival que enfrente, más aún, se dio el domingo el gusto de domar al Barça en su propio estadio, ganándole con una brillantez insólita. Este triunfo es histórico definitivamente, pero quieren más.
Su estratega Míchel, que cumplió en Montjuïc 100 partidos dirigidos en Primera División (28 al frente del Rayo Vallecano, 18 con el Huesca y 54 con el club catalán) y demostró que tan importante es mantener innegociable una filosofía de juego. Circulación rápida del balón, presión alta y juego fácil.
Es cierto que apenas vamos a llegar a la mitad de la temporada, pero este equipo no va a desistir y así lo hacen notar con su manera de jugar, no sabemos si aguantarán la presión de los momentos decisivos, pero de antemano son un club divertido de ver que brinda espectáculo en la pantalla.
Jugadores como Eric García o Miguel Gutiérrez le han dado un punto de mayor calidad al equipo del cual el propietario del City es dueño, podría decirle una sucursal en España del mismo. Sin embargo, tienen su propia identidad y eso los ha hecho vivir los mejores momentos de su historia.