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El Fair Play debe ser siempre lo más importante en una cancha de futbol y el gesto de Lisandro López en uno de los partidos de vuelta de Cuartos de Final de Copa Libertadores fue un ejemplo de juego limpio grandísimo para el deporte en general.

La acción ocurrió al minuto 34.

Boca Juniors recibía en La Bombonera al LDU Quito para garantizar su pase a la Semifinal después de golear 3-0 en el encuentro de ida, mientras que los ecuatorianos tenían la intención de lograr una épica remontada para colarse en la siguiente ronda.

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Parecía que todo transcurría con normalidad hasta que ocurrió lo peor, cuando Christian Cruz se barrió para rechazar un tiro de Carlos Tévez y cayó al césped, pero su tobillo derecho se quedó estancado, provocando la fractura de tibia y peroné.

Al percatarse de la gravedad de la lesión, López fue rápidamente a la zona donde se encontraba la camilla para ayudarle a los encargados a trasladarla lo más rápido posible para que su colega fuera atendido inmediatamente.

El ecuatoriano causó baja durante 5 a 6 meses.

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Una vez que el jugador fue trasladado al hospital, el show tenía que continuar y el compromiso terminó sin anotaciones, de manera que los ‘Xeneizes’ clasificaron a la Semifinal con marcador global 3-0  y lo más posible es que enfrente a River Plate en lo que sería un nuevo Superclásico en el torneo sudamericano, como sucedió en la Final de la edición anterior.

Esto significa que el LDU Quito no sólo quedó eliminado de la contienda por ser el mejor de la zona, sino que perdió a uno de sus elementos importantes y Christian Cruz deberá preocuparse y cumplir con su proceso de rehabilitación para volver a las canchas con la mejor actitud y ganas de seguir triunfando.

Sin duda alguna, el gesto de Lisandro López con Christian Cruz es un ejemplo para todo el mundo de que el futbol es un deporte en el que los valores deben prevalecer por encima de la rivalidad y siempre hay que tener empatía con los compañeros y colegas de profesión.