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Si le preguntan a un jugado cuál es el equipo de sus sueños, lo más seguro es que diga Barcelona, Manchester United, Liverpool, Juventus o cualquier club grande. Sin duda alguna el Real Madrid está en esa lista y en lo más alto, por ello el fichaje de Iván Zamorano por ellos es digno de recordarse.

Nadie olvida un momento como ese.

Además, la historia del exjugador del América relata la situación de muchos jugadores sudamericanos. El chileno indicó que su primer contrato fue con el Cobresal, equipo de su país y el club le pagó un salario mensual muy pequeño, que eran 6 mil pesos chilenos, más a menos 10 dólares.

«Lo que hice con mi primer sueldo fue comprarme un jeans a plazos», comentó el exjugador. Esa situación cambio cuando empezó su trayectoria en el ‘Viejo Continente’ porque nunca volvió a sufrir de eso cuando estuvo con el Real Madrid, Sevilla e Inter de Milán.

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Además, el fichaje de Iván Zamorano por el Real Madrid fue doblemente especial.

Relató que el día que su hermana se casó fue el mismo día que su representante le comunicó que jugaría con el Real Madrid. El andino dijo que tuvo que esperar a que terminara la ceremonia por el civil para decirle a toda su familia y amigos, además recordó que los invitados lo empezaron a felicitar a él en lugar de a loa recién casados.

«Mi represente dijo ‘te felicito, eres nuevo jugador del Real Madrid y te quiero mañana acá (España)’ y yo le decía ‘no, está casándose mi hermana’ y era el casamiento por el civil y el sábado se casaba por la iglesia. Apenas se casó por la iglesia, al otro día tomé un vuelo para Madrid», comentó el jugador que en 2002 fue campeón con el América.

Ese día es uno de los más especiales en su vida.

Aunque le quitó un poco de protagonismo a su hermana, siempre lo recordará como el día que entregó a un familia y además, recibió la noticia de que jugaría en uno de los clubes más importantes no solo de España, sino del mundo.