Este lunes se confirmó la triste noticia del fallecimiento del Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica y ferviente amante del fútbol. Jorge Mario Bergoglio, originario de Argentina, nunca ocultó su pasión por San Lorenzo de Almagro, club del que fue socio toda su vida. Desde su elección como Papa en 2013, el deporte siempre estuvo presente en su discurso como símbolo de comunidad, humildad y esfuerzo colectivo.

Durante su pontificado, el “Ciclón” logró un hito histórico al coronarse campeón de la Copa Libertadores por primera vez en 2014, un logro que el Papa celebró con orgullo. Además, fue testigo de uno de los momentos más esperados por su país: el título mundial que la Selección Argentina conquistó en Qatar 2022, liderada por Lionel Messi.

Francisco no solo fue una figura espiritual, sino también un referente cercano a la gente, al deporte y a la cultura popular. Con su partida, no solo se despide un líder religioso, sino un hincha más que entendía cómo el fútbol podía unir al mundo. Descanse en paz, el Papa del pueblo y de la pelota.