Los entrenadores son parte básica en cualquier deporte, ya que te ayudan a mejorar durante cada momento de tu carrera. Por lo cual quedarse sin uno puede significar una tragedia total, tal y como le pasó a uno de los boxeadores más emblemáticos de los últimos años, porque Abel Sánchez dejó de ser entrenador de Gennady Golovkin.
¿La peor parte? La relación laboral no terminó nada bien.
El pugilista fue el encargado de dar a conocer que el mexicano dejaría de ser el encargado de prepararlo para todas sus peleas. Lo hizo a través de su cuenta de Instagram, sin dar razones de la separación.
Sánchez no reaccionó de manera nada agradable y además decidió decir todo que pensaba sobre la relación que llevaba con Golovkin.
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La falta de ética y la codicia terminaron con ella.
«El propuso e insistió en un nuevo itinerario de compensación de entrenador», dijo el entrenador en una declaración. «Mi dignidad y honor no me permiten ser abusado así. Es desafortunado que el ser codicioso, ser malagradecido y sin ética, honor o integridad terminen esta relación».
Su trabajo en el ring comenzó en el 2010 cuando venció a Milton Pérez para ganar el título mediano, así que la ruptura pone fin a una relación profesional de casi 10 años.
Durante todo el tiempo que estuvieron juntos, participaron en 22 peleas, ganando títulos del Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo.
¿Cuál será el siguiente paso para Golovkin?
El kasajo está a poco menos de dos meses de su pelea ante Steve Rolls, así que quedarse sin entrenador no fue la mejor decisión. Eso no quiere decir que estará solo, dijo que pronto hará el anuncio de quién estará en su esquina para su siguiente encuentro.
¿Podrá lograrlo sin Sánchez a su lado?