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El reglamento existente en la mejor liga de baloncesto del mundo, debe ser referente para otras competiciones deportivas de primer orden mundial. El objetivo de los dirigentes de la NBA es que se produzca una continua renovación en cuanto a campeones del anillo, y a equipos que puedan pugnar por él, intentando limitar las dinastías al máximo de cuatro o cinco años, para que así la competición no pierda ningún aliciente, ni repercusión a nivel mundial.

Uno de los puntos clave para alcanzar esta meta, la tienen las medidas económicas a las que se deben acoger todas las franquicias y que están presente en el reglamento presentado por el comisionado. Una de las que mayor incidencia tiene en este equilibrio de fuerzas dentro de la cancha, es la disonancia existente entre el salary cap y el salary floor.

Los también conocidos como tope y suelo salarial en la NBA se introdujo de manera definitiva entre las cláusulas de la competición en la temporada 84-85, tras más de 40 años de celebraciones de temporadas baloncestísticas de esta índole. Desde ese momento, el salary cap ha estado en constante evolución, tal y como apunta un reciente estudio de la casa de apuestas en línea Betway.

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Desde los 3,6 millones de dólares que se impusieron como tope salarial en su implantación para las diferentes franquicias, hasta llegar a los 109 millones de dólares actuales, han pasado muchas estrellas por la liga y todos los aficionados al mundo de la canasta han vivido temporadas únicas que permanecerán por siempre sen sus retinas.

Es curioso contemplar los salarios actuales, mirados retroactivamente con las nóminas que tenían las estrellas de la NBA cuando se implantó el salary cap. Basta contemplar el ejemplo del número 1 del draft en este 2019, Zion Williamson con un contrato de $9,757,440, comparado con Michael Jordan en 1985 en la que firmó $550.000 en su primer año como novato.

Datos que ponen a las claras la evolución que ha sufrido la NBA en todos los aspectos, y que la han permitido ser una de las competiciones deportivas más seguidas a nivel planetario.