La situación de Julio Urías se complica cada vez más luego de ser apartado del equipo de Dodgers tras darse a conocer su arresto por una denuncia sobre violencia doméstica protagonizada por Urías. Fue procesado y salió bajo una fianza de 50,000 dólares, pero los hechos se hicieron públicos por la policía de Los Ángeles, a lo que el equipo decidó no contar con su presencia en los juegos.
Tiene que ir a declarar el 27 de septiembre ante el juez en caso de que se vaya a juicio y sea declarado culpable, ya que es la segunda ocasión que esto sucede con el pitcher. Por este motivo, cada vez más la franquicia de Los Angeles comienza a deslindarse del pelotero retirando su mercancía de la web, de las tiendas físicas e inclusive la publicidad que lleve su imagen.
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Dodgers se deslinda de Urías.
Lo último fue que retiraron su casillero del clubhouse y lo cambiaron por uno de los veteranos de segunda línea. Esto sucedió cuando regresaron de una serie fuera, por lo que se dio a conocer a los medios de comunicación, además de que el manager, Dave Roberts habló con los medios de comunicación al respecto y confirmó que es una situación bastante triste para ellos.
«Fue una decisión organizaciones y es triste en todos los niveles. Creo que sí. Creo que ahí es donde nos encontramos ahora. Realmente no tengo mucho que comentar, aparte del hecho de que, como dije el primer día, esta es una situación muy, muy desafortunada y triste».
El mexicano no ha visto actividad desde el lunes 4 de septiembre cuando se dio a conocer la información y será hasta después de la audiencia que se tomará una decisión sobre su futuro, pero todo indica que su carrera por lo menos se encuentra fuera de Los Angeles Dodgers y falta saber el resultado de la investigación interna de MLB que puede terminar en una suspensión o ingresar a la lista negra del comisionado.