Foto: Nación Deportes

Todos sabían que la salida de Kevin Durant y la lesión de Klay Thompson afectaría de maneras inimaginables a Golden State, pero nunca al grado de perder en sus primeros dos partidos. Eso ha generado dudas acerca de si su dinastía continuará solo con Stephen Curry  o si es momento de olvidarse de esos Warriors dominantes en la temporada 2019.

Las cosas van de mal en peor para el equipo.

Primero perdieron el Juego 6 de las Finales de la NBA 2019 y con ello su oportunidad de repetir como campeones, además de que aparentemente habían perdido el lugar en la cima de la NBA que habían ocupado durante media década. 

Eso no hizo que la confianza bajara -al menos no en Draymond Green-, quien dijo al terminar las Finales: «Creo que todos piensan que es nuestro fin, pero eso no es inteligente. Todavía no hemos terminado, no veo que suceda. Estaremos de vuelta». ¿Después de inicio que tuvieron pensará igual?

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Su primer partido fue la prueba de su realidad.

Tuvieron que vivir un golpe con un marcador de 141-122 ante los Clippers, quienes se espera que se conviertan en los mejores de la Conferencia Oeste, así que le dieron el beneficio de la duda a los Warriors porque jugaron contra el favorito al campeonato

El problema fue que después jugaron contra Oklahoma -sin Russell Westbrook-, que solo necesitó tres minutos para acumular una ventaja de dos dígitos que nunca cedería. Ellos le propinaron su segunda derrota de la temporada. 

En 96 minutos de juego, nunca tuvieron la ventaja.

Están permitiendo 133.7 puntos por cada 100 posesiones y otorgando un asombroso porcentaje de tiros de campo efectivo del 71.2 por ciento, esas son de lejos las peores calificaciones defensivas en la liga. ¿Empiezan a extrañar a Durant?

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Su defensa es la peor de la liga, algo que no les pasaba desde la campaña 1983-84. Bueno, no podían esperar mucho con los defensores Durant, Andre Iguodala y Shaun Livingston desaparecidos, era fácil predecir que los Warriors tendrían dificultades para desplegar el tipo de juego que se convirtió en un elemento básico de sus cinco carreras consecutivas en las Finales.

Las múltiples lesiones tampoco han estado de su lado.

Una distensión en el pie durante la pretemporada puso a Willie Cauley-Stein en el banco y Kevon Looney sufre de una «condición neuropática» que afecta sus isquiotibiales, por ello el equipo ha puesto responsabilidad en los inexperimentados, Marquese Chriss y el delantero de segundo año Omari Spellman. 

 

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Arreglar esto no es tan simple como que Curry comience a bombardear tan pronto como llegue a la mitad de la cancha y anote 50 por juego. Se necesita ver más a fondo para volver a formar un equipo que olvide que alguna vez Durant estuvo con ellos.

Los Warriors empiezan a ver un poco de luz en el camino al ganarle en el tercer encuentro a los Pelicans 134-123 y aunque ya vencieron a alguien, aún falta mucho camino en la temporada 2019 para intentar recuperar la dinastía.