Foto: Getty

Los últimos años han sido históricos para Golden State, lograron convertirse en uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Temporada tras temporada solo se les recuerda por hazañas históricas y jugadores legendarios, pero la dinastía de los Warriors no tuvo un camino fácil, tardaron varios años en formarla.

Todo empezó en el 2009, con la idea de cambiar a una franquicia destinada al fracaso.

Llegaron para revolucionar el mundo del baloncesto con un juego más divertido, más físico y de muchos puntos, de la mano del famoso ‘quinteto de la muerte’. Con Curry, Thompson, Iguodala, Durant y Green, los Warriors no conocen la derrota, pero juntarlos a todos llevó algunos años y mucho dinero.

Todo equipo grande e histórico, ha pasado por un trabajo de reconstrucción, esa etapa en la cual las cosas podrán no ir bien, pero que con el tiempo terminan siendo la mejor decisión de la franquicia.

Foto: Getty

Te recomendamos: Los jugadores clave para que los Lakers formen un equipo de época

Te puede interesar: Kawhi vs Curry, ambos buscarán hacer historia en las finales de la NBA

Para Golden State eso fue en el 2009 al conseguir a Stephen Curry en el número 7 del draft.

A pesar de ya contar con uno de los mejores jugadores, el cambio apenas empezaba, ese año el equipo terminó en el lugar 13 de la Conferencia Oeste y en 2010 la historia no fue diferente, solo subieron un puesto.

En 2011, apostaron por Klay Thompson en el número 11 del draft de 2011. Ahí nacieron los históricos, ‘Splash Brothers’, dos de los mejores tiradores desde el perímetro.

¿Por fin consiguieron crecer? No, para su mala suerte aún faltaban algunas pieza en ese rompecabezas.

En el puesto 35 del draft de 2012 llegó un jugador problemático pero efectivo, Draymond Green. Nadie confiaba en él y terminó siendo uno de los más completos, capaz de defender, asistir y anotar de manera regular.

Las cosas empezaron a cambiar, se veía que la dinastía de los Warriors podía empezar, en solo un año pasaron del lugar 13 al 6. Hasta alcanzaron las finales de conferencia, mismas que perdieron contra los San Antonio Spurs.

En 2013 llegó Andre Iguodala al firmar un contrato de 48 millones por cuatro años. El quinteto estaba casi listo, pero para ello necesitaban otro cambio.

Steve Kerr, la mente maestra detrás de este equipo llegó en el 2014-15. No fue coincidencia que volvieron a la cima y ganaron la Conferencia Oeste en la temporada regular y fue la primera vez que quedaron campeones desde 1975.

Foto: Getty

El entrenador llegó a crear la dinastía que tanto habían esperado.

En la temporada 2016-17, llegó Kevin Durant como una de las mayores estrellas de la NBA. Los ‘bajos’ salarios de Curry, Thompson y Green permitieron su llegada. ¡Compañerismo al 100%!

Con el quinteto listo y un entrenador legendario, los resultados no han podido ser mejores: dos anillos en dos años y en el 2019 intentarán conseguir otro al vencer a los Toronto Raptors en las finales de la NBA. ¿Seguirán escribiendo su dinastía?