David Villa dejó una huella imborrable en el mundo del fútbol. Con su olfato goleador, técnica depurada y entrega, fue una de las piezas clave en la época dorada del FC Barcelona. Al lado de Messi, Xavi e Iniesta, levantó múltiples títulos y brilló en cada cancha que pisó.

Pero su legado no se limita al club catalán. El “Guaje” también fue protagonista con la Selección Española, donde se consagró campeón del mundo en 2010 y de Europa en 2008. Su aporte goleador fue vital en ambas conquistas, consolidándose como uno de los mejores delanteros españoles de la historia.

También dejó huella en equipos como el Valencia, Atlético de Madrid e incluso en su etapa en la MLS con el New York City. Villa no solo fue ídolo, fue símbolo de una generación inolvidable.