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Dak Prescott se ha visto muy exigente con Dallas Cowboys desde que terminó la temporada anterior de la NFL sin importar que no haya clasificado a los playoffs y el equipo contrató a Andy Dalton para intentar arrebatarle su puesto como quarterback titular.

Cuando todo parecía indicar que Dalton se iría a New England Patriots, Dallas dio la sorpresa.

Apenas pasaron 2 días desde que Cincinnati Bengals decidió darle las gracias a su mariscal de campo para que cerrara un nuevo acuerdo como jugador profesional con la franquicia de ‘La Estrella Solitaria’.

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A pesar de que los últimos años de Andy en el equipo que confió en él en el Draft de 2011 fueron terribles, se despidió con el récord de pases de anotación dentro del mismo con un total de 204: tiene talento suficiente para destacar en una franquicia tan importante como la de Dallas.

El contrato es por un año y 7 millones de dólares (3 garantizados).

La polémica se desató por la manera en la que ha actuado Prescott a lo largo del último año en búsqueda de un nuevo y multimillonario acuerdo como el que firmó el corredor Ezekiel Elliott para la campaña pasada, luego de no presentarse a entrenar hasta que le cumplieran su capricho.

Tal vez, la contratación de Dalton no es sólo para que Dak se sienta más obligado que nunca a demostrar que se merece la titularidad, sino para que recapacite y acepte lo que le estaría ofreciendo su equipo, con tal de evitar otro conflicto como el de ‘Zeke’.

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El jugador franquicia de Cowboys registra 1,363 pases completos para 15,778 yardas y 97 touchdowns.

El problema es que, desde que fue seleccionado en el Draft de 2016, sólo ha sido capaz de avanzar a la postemporada 2 veces de 4 posibles: en 2016 llegó hasta la ronda divisional, donde fue derrotado por 34-31 por Green Bay Packers y en 2018 se repitió la historia al caer 22-30 contra Los Angeles Rams.

Así fue como Dallas Cowboys contrató a Andy Dalton como parte de un plan estratégico, tanto en el ámbito económico como en el aspecto de competencia interna, buscando un objetivo colectivo: ganar el Super Bowl LV de una vez por todas, tomando en cuenta que no se corona desde 1996.