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Existen equipos en la NFL que siempre están en boca de todos y no necesariamente por los campeonatos, sino por temas fuera del terreno de juego. Los Dallas Cowboys son uno de ellos porque primero son el tema de conversación por sus contratos millonarios y ahora fue porque Dak Prescott organizó una fiesta durante la cuarentena.

Ezekiel Elliott también estuvo invitado.

Los líderes de la ofensiva de la franquicia de la ‘estrella solitaria’, tuvieron que salir a dar una explicación de por qué tuvieron una fiesta el viernes por la noche cuando se supone que, debido a la pandemia por COVID-19, todos deberían de estar en casa durante la cuarentena.

Se filtraron unas fotos donde se puede ver al mariscal de campo y al corredor acompañado de varias personas (algunos dicen que eran más de 30), en la casa de Dak Prescott. Fueron fuertemente criticados por aficionados, jugadores y medios de comunicación, razón suficiente para que dieran la cara días después.

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El QB se mostró molesto con la supuesta falsa información.

«Entiendo y acepto que hay responsabilidades adicionales por ser un mariscal de campo de la NFL, pero es muy frustrante y decepcionante cuando las personas brindan información completamente inexacta de fuentes anónimas, especialmente ahora», aseguró el jugador franquicia de los Cowboys.

La declaración de Prescott no aborda el hecho de que recibir visitas a su hogar viola la orden pendiente de «quedarse en casa» en Texas. A pesar de que el jugador no violó la orden porque estaba en su propia casa, facilitó las violaciones necesariamente cometidas por otros, como Ezekiel Elliott.

Aún así, quiso aclarar la situación.

«La verdad es que estaba con menos de 10 personas para una cena en casa, no en una fiesta el viernes por la noche», como aseguraron algunos medios. Se dice que Dak Prescott organizó la fiesta durante cuarentena por el cumpleaños de un amigo, pero aún así Jerry Jones aseguró que hablará con sus jugadores para que no se repita.

Además servirá como ejemplo para otras estrellas sobre la importancia de seguir respetando las órdenes de quedarse en casa, tanto como de no invitar a otros a abandonar sus hogares para una fiesta, una cena o lo que sea.