La Máquina Cementera logró un histórico triunfo en el Estadio Olímpico Universitario al coronarse campeona de la Liga de Campeones de la Concacaf. Con un fútbol dominante y efectivo, Cruz Azul aplastó al Vancouver Whitecaps y levantó su séptimo título en esta competencia, igualando al Club América como el máximo ganador del torneo.
Figuras como Ignacio Rivero, Lorenzo Faravelli y Ángel Sepúlveda fueron clave en este campeonato, mostrando carácter, calidad y liderazgo en cada etapa del torneo. El equipo dirigido por Martín Anselmi supo imponer condiciones desde el inicio y nunca perdió el enfoque en el objetivo final: regresar a la cima de la región.
Este título no solo representa una revancha para la institución, también reafirma que Cruz Azul sigue siendo uno de los grandes del fútbol mexicano. Ahora, con la clasificación al Mundial de Clubes en la bolsa, los cementeros sueñan en grande.