Cruz Azul quedó eliminado de la Copa Intercontinental tras caer ante Flamengo, en un partido donde los errores defensivos marcaron la diferencia. La derrota dejó un sabor amargo en la institución, que había mostrado un buen nivel en competencias recientes. El equipo brasileño fue contundente y aprovechó cada oportunidad frente al arco.
Uno de los momentos más señalados del encuentro fue el error de Gonzalo Piovi, una jugada que terminó por inclinar el partido y afectó el ánimo del equipo. Aunque la Máquina había aspirado a cerrar el año con un doblete, el sueño se desvaneció rápidamente ante un rival de alto calibre.
El resultado deja a Cruz Azul con las manos vacías al cierre del año, obligando al club a replantear su estrategia y rendimiento para la próxima temporada. La afición ya exige respuestas y ajustes que permitan evitar otro golpe como este.

