Los jugadores son clave para que un equipo logre conseguir campeonatos, pero en muchas ocasiones suele ser más importante la persona que está detrás de todo el sistema. Los entrenadores son la mente maestra de una ofensiva y es por ello que el futuro de los Cowboys no depende (tanto) de Prescott o Elliott, sino de su coordinado ofensivo.
En esta ocasión, los Vaqueros apostaron por la juventud.
Es cada vez más común que la innovación y talento joven llegue a puestos importantes de los equipos de la NFL. Es solo cuestión de ver a Sean McVay (Rams), entrenador en jefe más joven (33 años) en llevar a un equipo a un Super Bowl.
Los Cowboys se fueron por esa tangente, eligieron como coordinador ofensivo a Kellen Moore, quien tiene solo un año de experiencia como entrenador en su haber. ¿Demasiada responsabilidad para alguien tan joven en un equipo tan grande?
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La franquicia siempre se había ido por la sabiduría.
El propietario Jerry Jones trajo al dos veces ganador del Super Bowl, Bill Parcells, para liderar el equipo en 2003. Después contrató a Wade Phillips, quién preparó a Jason Garrett, en ese entonces entrenador de QB, para el papel y ha mantenido ese puesto desde el 2010.
Con ese táctica llevan más de 20 años sin ganar un Super Bowl, ya que su último título fue en 1996. Su ritmo no les está dejando mucho, así que lo último que podían intentar era ir por juventud que podría ser la clave para regresarlos a la gloria.
Kellen Moore será quien intente demostrarlo.
Podrán lograr firmar a Dak Prescott, Amari Cooper y Ezekiel Elliott, pero si este joven coordinador no hace su trabajo, de nada habrá servido gastar tanto en contratos. Aunque muchos en el equipo ya están convencidos de que fue la decisión correcta darle ese puesto.
«Es brillante», dijo el entrenador de QB de los Cowboys, Jon Kitna. “Puede ver a 22 personas a la vez en el campo y saber por qué están sucediendo ciertas cosas. También tiene una gran comprensión de cómo atacar las defensas y entender lo que van a hacer «.
Lo bueno es que no tendrá que cambiar mucho a lo que se venía manejando. Moore y Garrett tomaron una decisión general para mantener el lenguaje de la ofensa que Dallas ha usado en el pasado, solo cambiarán la forma de presentarlo.
Además, conoce a su ofensiva como ningún otro coordinador.
Moore ha estado en reuniones ofensivas, primero como compañero de equipo y luego como entrenador de quarterbacks con Prescott durante tres temporadas completas. La diferencia ahora es que él será quién les mande las jugadas para lograr victorias.
Lo que tiene el joven de 30 años es que tiene una tranquilidad que se transmite a todo el equipo, esa personalidad debería servirle bien, ya que se hace cargo de uno de los trabajos de más alto perfil del deporte. ¿Podrá soportar todas las miradas que tendrá sobre él?
En este momento, el futuro de los Cowboys no depende de Prescott o Elliott, sino que confiarán en el coordinador más inexperto de la liga para lograr que todo el dinero que van a gastar en sus jugadores, sea invertido en ganar campeonatos.