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El Tazón de los Profesionales se ha convertido año con año en un partido aburrido y con ratings bajos. A la NFL le urge hacer algo para volverlo divertido y relevante una vez más. ¿Cómo hacer al Pro Bowl atractivo? La respuesta es fácil: sacar el partido de Estados Unidos.

Desde hace muchos años, la NFL comenzó a llevar juegos fuera de Estados Unidos con el objetivo de volver al deporte mucho más global. Países como México, Alemania, Inglaterra, Japón, Suecia, Australia, Canadá, China, Irlanda y España han sido sede de por lo menos un partido.

El mercado extranjero siempre ha sido atractivo para la liga más importante de futbol americano del mundo.

El Pro Bowl se juega desde 1951 y tiene el objetivo de reunir a los mejores jugadores de la liga, divididos en dos equipos para un duelo de exhibición. El nombramiento es un reconocimiento a su gran temporada. En el formato actual, los fanáticos son los que votan por los jugadores que quieren ver –es quizás lo más divertido–.

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En 2014, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, quería deshacerse del Pro Bowl, ya que no representa una fuente de ingresos atractiva para la liga y en cambio es un gasto mayor.

Esta propuesta habría sido detenida por la asociación de jugadores, la cual supuestamente «adora el partido». La realidad es diferente, ya que en años recientes, muchos cancelan la invitación para no lesionarse o continuar con su rehabilitación en caso de que estén lesionados.

¿Cómo hacer al Pro Bowl atractivo?

Sería grandioso que la NFL lo traiga a México. Año con año la afición ha demostrado que son un mercado excelente para la NFL, de hecho, el segundo más grande, solo detrás del Estados Unidos.

Todos los partidos que se han celebrado en la Ciudad de México en años recientes han contado con un lleno espectacular, las entradas se han agotado en minutos. Se imaginan lo que causaría que los mejores jugadores vinieran a México.

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A pesar del error de 2018 con el césped del Estadio Azteca, el inmueble deportivo más representativo del país aún es de altísima calidad, esto aunado a las excelentes facilidades de la Ciudad de México donde podrían entrenar los jugadores y llevar a cabo las competencias de habilidades sin problema. El Campo Marte sería perfecto o Ciudad Universitaria o el mismo Estadio de la Ciudad de los Deportes.

No solo la CDMX se podría apuntar para este juego. Monterrey podría alzar la mano o inclusive porqué no hacerlo en Cancún. La realidad es que no se necesita de un estado de 70 mil personas para este juego.

La existencia del Pro Bowl está en el aire, como ha sido desde hace ya varias temporadas. Traerlo a México no sería una idea descabellada.