Foto: Nación Deportes

La mañana del jueves 10 de octubre fue de tristeza para todos los aficionados de Los Angeles Dodgers, porque una vez más se quedaron cortos para ganar la Serie Mundial, pero eso no fue todo, porque también tuvieron un sentimiento de ‘odio’ hacia una persona en específico, el pitcher Clayton Kershaw, de quienes muchos piden su salida. 

Una vez más fueron su propio peor enemigo.

Luego de una temporada espectacular -a las que nos tiene acostumbrados el jugador-, su peor miedo volvió a flote. Kershaw es una persona totalmente diferente cuando juega en playoffs y el quinto partido contra los Washington Nationals fue la prueba contundente de ello.

El zurdo tuvo su enésimo fracaso en la postemporada cuando entró como relevista con una ventaja de dos carreras, mismas que terminaron por desaparecer luego de permitir dos cuadrangulares de manera consecutiva en la octava entrada, uno de Anthony Rendón y otro de Juan Soto.

 

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Kershaw’s quest for his first title will have to wait yet another year (@cbssportshq)

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Eso nunca le había pasado en temporada regular.

Aunque como se mencionó antes, los playoffs son punto y aparte para el zurdo, que nunca ha podido brillar en ellos. En todos sus años de carrera, esta fue la segunda vez en la que le hacían home runs consecutivos en postemporada. ¿Por qué cambia tanto su forma de juego?

Es muy bien sabido que Kershaw no es un pitcher en el que se puede confiar cuando llega el mes de octubre. Es por ello que todos los equipos saben aprovechar ese mal momento del jugador y mandan a sus mejores bateadores cuando está el zurdo en el montículo.

 

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BACK-TO-BACK!

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Sus números son drásticamente distintos en temporada y playoffs.

Su efectividad en la campaña regular es de 2.44, mientras que en postemporada cambia a de 4.43. Kershaw ha liderado a la victoria a su equipo en el 66.3% de sus aperturas cuando están en el tiempo regular, mientras que en playoffs, el número disminuye a un importante 44.9%.

Cuando la bola pesa más, Kershaw no es de fiar y lo ha demostrado en muchas ocasiones, estos dos cuadrangulares que recibió contra los Nationals eran de esperarse. El veterano permite 0.75 home runs por juego en playoffs a diferencia de los 0.49 de temporada regular.

Esto no quiere decir que la carrera de Kershaw terminó, porque sigue siendo un Futuro Salón de la Fama y uno de los mejores en su posición, pero quizás su mejor etapa con los angelinos ya llegó a su fin. El problema es que renovó por tres años y 93 millones de dólares en 2018 y aún se encuentra en contrato.

Los Dodgers podrían intentar algún tipo de intercambio, pero no le saldría nada barato al equipo que lo quiera, así que las opciones podrían disminuir demasiado. Por el otro lado, el zurdo es muy bueno en temporada regular y franquicias como Los Atlanta Braves, Chicago Cubs o San Diego Padres podrían beneficiarse con él. 

Los Angeles Dodgers se quedaron a unas puertas de la gloria, otra vez, luego de perder Series Mundiales consecutivas y eso solo significa una cosa, es momento de hacer una limpieza interna en el equipo y puede ser que Clayton Kershaw sea el primero en ver la puerta de salida, solo para intentar hacer historia en otro lugar.