Los Rockets son uno de los contendientes más fuertes en la NBA, pero aún tenían un pequeño problema el cual necesitaban arreglar y eso fue justo lo que hicieron cuando Carmelo Anthony fue enviado a los Bulls.
Terminó la novela entre el alero y el conjunto texano después de que el jugador no se presentaba con el equipo desde noviembre del año pasado.
Houston buscaba la manera de poder traspasar al alero Carmelo Anthony y así hacerse de algún otro jugador que pudiera ayudarles a reforzar su poderosa plantilla.
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Fue así como los Houston Rockets y los Chicago Bulls llegaron a un acuerdo por el alero de 34 años.
La llegada de Carmelo a los Bulls no fue lo único que consiguió a cambio el equipo, ya que también se acordó cierta cantidad de dinero para la franquicia de Illinois.
Aunque parece que fue un trato justo para los Rockets, ya que Anthony lleva meses sin ser alineado mientras el equipo le buscaba un nuevo destino debido el pobre resultado de su incorporación.
El detalle es que el plan del alero se basa en no usar la camiseta de Chicago ni un segundo, ya que la opción más viable es que los Bulls lo corten y así se convierta en agente libre.
No es la primera vez que esto pasa, Carmelo estuvo a nada de jugar con los Atlanta Hawks y con ellos solo duró 1 día antes de ser mandado a los Rockets.
Parece que las estancias cortas son algo que se le da mucho al alero.
Otra posibilidad es que los Bulls lo utilicen como moneda de cambio en algún traspaso antes del final del límite del mercado, la cual es el 7 de febrero.
Sea cual sea el siguiente paso de Carmelo, el alero buscará terminar usando los colores morado y amarillo de los Lakers, equipo en donde se encuentra su amigo LeBron James y donde ha expresado varias veces que le encantaría jugar.
¿Será que Anthony pueda terminar en la franquicia de Los Ángeles?