Los Green Bay Packers están viviendo un gran momento en la NFL. Con un plantel joven, talentoso y ambicioso, el equipo ha comenzado a ilusionar a sus aficionados con la posibilidad de pelear por el campeonato.
La incorporación de Micah Parsons le ha dado una nueva solidez a la defensiva, mientras que Jordan Love continúa afianzándose como líder y mariscal confiable. Su combinación de serenidad, visión y precisión ha sido clave para que el equipo encuentre regularidad.
A pesar de que aún falta camino por recorrer, los Packers comienzan a ser vistos como un rival peligroso en la Conferencia Nacional. Si logran mantener este nivel, podrían convertirse en serios contendientes al Super Bowl.

