Foto: Nación Deportes

Apenas van 3 semanas de la campaña, pero ya es tiempo suficiente para resumir en una jugada lo que será este año para los de Cleveland. Van perdieron 17-13 con 9 minutos en el reloj y en la yarda 40 del rival deciden jugársela en 4ta y 9 con un pase lateral a Nick Chubb (tal como lo leen) y esa pequeña decisión dio a entender que los Browns dejaron de ser favoritos al Super Bowl LIV. 

Perdieron su segundo partido de la temporada.

Primero fueron arrasados por los Titans en 43-13 en su debut de la campaña, después lograron una victoria contra los Jets- ya hubiera sido mucho que perdieran con ellos- y ahora cayeron con los Rams en un partido que, de haber tomados las decisiones correctas, hubieran ganado.

Muchos dicen que un equipo se puede definir por cómo reacciona en momentos de presión y tanto Mayfield como el entrenador, Freddie Kitchens demostraron que no están listos para estar en la lista de los mejores, aún. Lástima por los aficionados de Cleveland que llevan más de 19 años esperando.

Te recomendamos: Antonio Brown decidió dar un nuevo paso en su carrera

Te puede interesar: Los Patriots están presenciando el nacimiento de dos estrellas

El equipo del que tenían tantas expectativas, sigue en proceso de formación.

La ofensiva es el tema a tratar, no es que la defensa sea perfecta, pero al menos tiene menos hoyos que tapar. El ejemplo más claro es que en una noche en que los Rams acumularon tres puntos- estilo Super Bowl LIII- en la primera mitad, Cleveland no pudo capitalizar sufrió su segunda derrota de la temporada. 

¿No creen que este equipo es un espejismo? Bueno, los problemas en el coacheo continúan. Desde la yarda 4 de Los Ángeles con 33 segundos restantes, Kitchens pidió un tiempo para pensar en la otra jugada. El tema fue que quemaron un descanso sin necesidad porque Cleveland habría podido detener el reloj tres veces consecutivas, pero al solo tener 2, una falla en la cuarta oportunidad significaba que los Rams podrían quemar el reloj y fue justo lo que sucedió. 

Tampoco es válido ponerle toda la culpa al entrenador en jefe.

Baker Mayfield pasó la mayor parte de su noche evadiendo a los defensivos, enfrentándose a la presión sobre el 46% de sus retrocesos. Muchos tuvo que ver con su pobre línea ofensiva, pero él también estuvo mal al salir de la bolsa de protección al ver la presión de Aaron Donald y compañía. 

¿Necesitan más estadísticas? Solo lanzó dos pases profundos de más de 20 yardas y completó el 50% de sus pases totales, 18 de 36 para 195 yardas con 5.4 yardas por intento, un touchdown y una intercepción. Así es imposible ser contendiente. 

Esto es totalmente contradictorio a lo que logró en colegial.

Mayfield había bastante bueno en ambos escenarios, corriendo y lanzando desde la bolsa. En Oklahoma, el mariscal de campo era increíblemente efectivo cuando se lo presionaba, pero todo mundo lo dice, la NFL es algo completamente diferente a la universidad. 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Calm before the storm.

Una publicación compartida por Baker Mayfield (@bakermayfield) el

Hay muchas cosas que arreglar en los Browns si quieren ser favoritos al Super Bowl LIV, porque una pobre victoria sobre los aún más pobres Jets, no pinta nada bien para el equipo que ‘supuestamente’ iba a dominar la NFL esta temporada.