Brandon Staley terminó quemándose en el banquillo de Los Angeles Chargers y fue despedido por el dueño al igual que dejó su puesto el General Manager. Esta decisión se tomó luego de la derrota del partido de Jueves por la noche contra Las Vegas Raiders, que terminó con su carrera de tres años en la franquicia con un récord más negativo que positivo y una derrota en playoffs.
Los Chargers tienen a Justin Herbert como su quarterback siendo uno de los grandes talentos de su generación, pero no pudo sacarle mejor provecho ni construirle un mejor equipo con armas suficientes para lograr mejores resultados. Raiders no los perdonaron y les anotaron 63 puntos a domicilio, por lo que no cayó bien en ninguna de las personas que toman decisiones en el equipo.
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Brandon Staley no seguirá en Chargers.
Tienen una racha de 24 victorias y 24 derrotas en tres temporadas con un récord positivo en las primeras dos campañas siendo la actual la más negativa con cinco victorias y nueve derrotas. Se le comenzó a considerar su despido este año en donde debían dar un paso al frente, pero hasta el momento se quedaron cortos, además de las lesiones como Justin Herbert.
En el Wild Card de la Conferencia Americana perdieron contra los Jacksonville Jaguars 31-30 después de tener una ventaja de 27 puntos y en otro equipo pudo ser razón suficiente para despedirlo, pero en esta ocasión decidieron darle la confianza de volver el siguiente año a esta instancia, pero resultó que no será así o al menos las probabilidades son menores.
Las decisiones de Brandon Staley comenzaron a ser cuestionadas en diferentes encuentros donde no pudieron consumar triunfos con ventajas en los últimos cuartos o las decisiones en situaciones de cuarta oportunidad con Herbert en los controles.
Esto dijo el comunicado de la franquicia:
«Quiero dar las gracias a Tom y Brandon por su duro trabajo, dedicación y profesionalismo, les deseo tengan lo mejor a ellos y sus familias. Estas decisiones nunca son fáciles ni se toman a la ligera, especialmente cuando consideras el número de personas que han impactado. Estamos claros en donde estamos y no es el lugar que queremos y necesitamos otra visión. Nuestros fans nos han apoyado en las buenas, en las malas y merecen más. Necesitamos construir un equipo del calibre de campeón».