Foto: Getty

Las cosas no siempre salen bien a la primera y el ejemplo más claro de eso viene desde el head coach de los New England Patriots, ya que Bill Belichick creó su legado gracias a una segunda oportunidad en la NFL.

El entrenador de los Patriotas se encuentra en la lista de los mejores de todos los tiempos, no por nada lleva 19 años haciendo del equipo algo único, aunque antes de eso, su futuro en la liga no pintaba para ser algo tan grande.

Su trabajo como coordinador defensivo siempre fue bueno, pero al pasar al siguiente escalón y convertirse en entrenador en jefe, las cosas no salieron como todos esperaban que fuera.

Te recomendamos: Los momentos clave que crearon la dinastía de los Patriots

Aunque bien dicen que el destino es sabio y parece que tenía todo preparado para que Belichick brillara solo en los Patriots.

Ese conocimiento del deporte y la aptitud para dirigir un equipo no llegó de la noche a la mañana, ya que Bill Belichick aprendió todo de su papá, quien fue entrenador de colegial toda su vida.

Estudió con su padre, veía todas las película del juego y dibujaba las jugadas, además con frecuencia lo acompañaba a las reuniones de entrenadores y era una parte regular de las prácticas del equipo, donde tuvo conocimiento en los esquemas y formaciones del juego.

Foto: Getty

Después de graduarse de Wesleyan en 1975, Belichick tomó un trabajo con los Colts de Baltimore por $25 dólares a la semana, donde ayudaba al entrenador en jefe Ted Marchibroda.

Su primer puesto importante fue como coach de equipos especiales en los New York Giants y después de 12 temporada lo ascendieron a coordinador defensivo.

En 1991, el propietario de los Cleveland Browns, Art Modell, contrató a Belichick como su nuevo entrenador en jefe y eso no salió nada bien.

Foto: Getty

En sus cinco temporadas entrenando en Cleveland, solamente tuvo una temporada con récord ganador, por lo que fue despedido.

Belichick fue contratado por los Jets pero solo estuvo un día porque renunció para irse al equipo de sus amores.

A principios de 2000, Belichick tuvo su segunda oportunidad, cuando el dueño de los New England Patriots, Robert Kraft, lo nombró entrenador en jefe.

Los Patriotas tuvieron que enviar una primera selección, una cuarta selección y una quinta a los Jets por Belichick.

Foto: Getty

De ahí en adelante lo demás es historia, su destino a la grandeza estaba en la franquicia de Boston.

Aunque no todos estaban de acuerdo, como coordinador defensivo había hecho un buen trabajo pero como entrenador en jefe no había logrado probar mucho así que todos estaban escépticos.

Ron Jaworski, un ex QB y exanalista de ESPN, dijo, «renunciar a un número 1, creo, es mucho. Belichick es uno de los entrenadores defensivos más destacados del juego, pero como entrenador en jefe no demostró mucho. Creo que había otros entrenadores calificados por ahí, así que no tienes que renunciar a un No. 1″. ¡Que equivocado estaba!

Foto: Getty

En su primer año reclutó a Tom Brady y con el llegó al primer campeonato de su historia con los Patriots en el Super Bowl XXXVI al vencer a los Rams.

Dos años después consiguieron el SB XXXVIII y el SB XXXIX.

Belichick ha sido nombrado «Entrenador del año» tres veces, en 2003, 2007 y 2010, ha conseguido 5 trofeos Vince Lombardi desde que llegó a los Patriots, convirtiéndose en el primer entrenado en ganar 5 Super Bowls y jugar en 9 campeonatos de la AFC.

A pesar de que no tuvo el mejor inicio como HC, Bill Belichick es una leyenda en la NFL y todo gracias a la segunda oportunidad y al voto de confianza que le dieron los Patriots.

¿Será que puedan conseguir su sexto anillo bajo su mandato?