Este miércoles fue presentando Luis Enrique como nuevo director técnico del París Saint Germain entre una serie de polémicas que envuelven al club francés pero no fue impedimento para que aceptara el puesto luego de su etapa como seleccionador español. Ahora volverá al trabajo del día a día con uno de los favoritos a llevarse la Ligue 1, pero también tiene una misión por delante.
Junto al presidente del Club Al Khelaifi, Luis Enrique como siempre se mostró transparente ante la prensa internacional con los objetivos que tiene al estar de nueva cuenta al mando de un club. Una de las grandes dudas es acerca de las nuevas contrataciones y la revolución que sucederá en la plantilla luego de que en los últimos años han quedado lejos de ganar en Europa.
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«Tuvimos conversaciones la semana pasada y estamos haciendo un trabajo de confección de la plantilla. Seguro que tendremos un equipo competitivo».
Incluso en la Ligue 1 no ha tenido las mejores presentiaciones el PSG convenciendo a su afición, pero si con lo justo para ser campeón, pero no absolutamente dominante como se espera al tener un presupuesto casi ilimitado proveniente de catar y un plantel que era de videojuego con Messi, Neymar y Mbappé, pero ahora que se fue el argentino, Neymar se encuentra lesionado y el francés está decidiendo su futuro.
«No he hablado con él, solo con Nuno Mendes y Mukiele. Habrá cambios, habrá un estilo de juego claro y queremos que la gente se divierta».
Una de las grandes metas del París Saint Germain es ganar la UEFA Champions League, competición que se le ha resistido aunque jugó la final en 2020, pero es la única ocasión en que llegó a esa instancia. En las demás ediciones ha sido eliminado en la ronda de Octavos o Cuartos de Final con un once titular plagado de estrellas, pero existe la posibilidad que eso no sea lo que necesite.
«Me encanta esa presión, hay unos 10 equipo a un nivel parecido y con el mismo sueño. A veces es injusta porque son detalles lo que te deja fuera. Haremos lo mejor posible».
Luis Enrique como técnico del PSG tiene la consigna de cambiarle la cara al equipo y comenzar a crear una nueva filosofía de trabajo sin permitir que los intereses se metan con su trabajo como ha sucedido en otras ocasiones confesadas por estrategas como Tuchel o Pochettino. Inicia una nueva era en el club.