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Parece que el exjugador de la National Football League no conoce límites, ya que Antonio Brown no volverá a jugar en la NFL con tal de recuperar más de 30 millones de dólares provenientes de los Oakland Raiders, su penúltimo equipo antes de ser contratado y cortado prácticamente al instante por los New England Patriots.

El receptor también demandará a los ‘Pats’.

Brown ha estado en el ojo del huracán desde hace varias semanas. Todo comenzó cuando salió de los Raiders por indisciplina, posteriormente recibió un par de acusaciones por presunto acoso sexual, situación que provocó que el equipo de Nueva Inglaterra decidiera prescindir de él después de un solo partido disputado.

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El jugador tendrá que afrontar los casos legales en su contra correspondientes a sus presuntos delitos, en contraste, de acuerdo con el periodista Adam Schefter, él estaría dispuesto a luchar por recuperar dinero que asegura que le pertenece.

Quiere más de 60 millones de dólares en total.

El receptor está a punto de presentar su queja formal número 9, cifra que automáticamente lo convertiría en el jugador con mayor número de apelaciones en una sola temporada, un acontecimiento sin precedentes en la historia de la NFL.

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Las demandas contra Oakland son: 29 millones de dólares por garantías salariales, un millón por bono de contrato, 860 mil correspondientes a la semana 1 de la temporada 2019. Por su parte, esto serán los reclamos contra Nueva Inglaterra: 20 millones por ser opción para el 2020, 9 millones por bono de contrato, un millón por garantía salarial y 64 mil correspondientes a la semana 3.

Algunos piensan que debe ser suspendido por la NFL con tal de evitar que firme con otro equipo.

Una de dichas opiniones es del periodista Mike Freeman, quien asegura que aún hay equipos que están interesados en hacerse de los servicios de Antonio Brown a pesar de todo lo que está sucediendo, pero es un hecho que el receptor deberá solucionar todos sus conflictos antes de pensar en volver a jugar en la NFL.