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Dicen que el tiempo es relativo, por lo que no existe un momento exacto para cumplir tus sueños, incluso empezar una carrera en la NBA a los 30 años. Así como lo lees, alguien tendrá una oportunidad a esa edad, ya que Andre Ingram vuelve a los Lakers después de debutar a los 32 años. 

La temporada pasada no fue muy buena para el equipo de Los Ángeles, de hecho no les pasó nada fuera de lo común, excepto la llegada de Ingram. 

El jugador era proveniente de la G-League, la liga menor de baloncesto organizada por la NBA y la cual le dio la oportunidad de poder estar en la duela de un juego profesional de baloncesto.

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La realidad es que su presencia fue única, ya que ahora firmó con los Lakers.

Los 19 puntos que hizo en su debut con el equipo cuando enfrentaron a los Rockets en 10 de abril el año pasado, hicieron que 11 meses después tuviera un contrato por 10 días. 

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Sí, sabemos que no es mucho tiempo, pero para alguien que ama este deporte y que nunca tuvo oportunidad de llegar a la NBA con un contrato profesional, 10 días es más que suficiente. 

Ingram llega a un equipo lleno de lesiones, incluidas la de Brandon Ingram, Kyle Kuzma y Lonzo Ball, además de que su posible llegada a playoffs es casi nula.

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Por lo mismo tuvieron que recurrir al escolta de los South Bay Lakers, quien se unirá a los Lakers de la NBA en Chicago el 12 de marzo para el primer juego de un viaje por carretera de cinco partidos.

Puede que no ayude a los angelinos a llegar a postemporada, pero si algo es seguro es que esta oportunidad a sus 33 años es algo que cualquier amante del deporte quisiera vivir.