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Luego de conseguir una remontada histórica contra Monarcas Morelia, las Águilas solo tienen en la cabeza estar preparados para la Final del Apertura 2019, pero la realidad es que también deberían de pensar en otra situación importante. El préstamo de Federico Viñas vence al final del torneo y América debe comprar al jugador lo más pronto posible.

Se convirtió en el arma secreta del equipo en Liguilla.

El joven de 21 años llegó al club en el mercado de verano para ocupar el lugar de Nicolás Castillo, que estuvo lesionado casi todo el torneo. Lo único que se sabía de él en ese momento es que había sido repartidor de pizza antes de ser futbolista y contaba con muy poca experiencia en el futbol profesional.

Debutó con el número 24 y lo hizo con un gol ante Pumas en el ‘Clásico Capitalino’ el 24 de septiembre. Acababa de llegar con los de Coapa una semana antes y apenas pisó el terreno del Estadio Azteca, ya estaba dejando huella en el equipo.

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Con el tiempo, se convirtió en el factor sorpresa de Herrera.

En la Liguilla pasó de jugar el 7.9% de los minutos en la fase regular a estar en tres de los cuatro partidos que los azulcrema han disputado. Además, metió dos importantes goles, contra Tigres y contra Morelia anotó el que les dio el pase a la final contra Rayados.

En el Azteca ya hasta lo ovacionan, cuando salió al minuto 80, los aficionados gritaban: “¡Oe! ¡Oe! ¡Oe! ¡Viñas! ¡Oe! ¡Oe! ¡Oe! ¡Viñas!”. Su paso por el equipo ha sido corto pero contundente y esa es razón suficiente para mantener en el equipo al 100%.

Actualmente está de préstamo.

Juventud de Viñas, equipo de Uruguay, es a quien pertenece su carta, pero Federico Viñas llegó al América con opción a compra y eso es lo que el equipo debe de hacer, comprar al jugador que les dio el pase a la final. Parece ser el futuro del club con solo 21 años.