En 2016, Morata tuvo que tomar una decisión de la que se arrepiente –así lo ha expresado él–, dejó a ‘La Vecchia Signora para volver al Real Madrid, club de sus amores donde debutó como profesional. Tres años después, fue un error gigante que Álvaro Morata regresara al Real Madrid después de vivir su mejor momento como futbolista en la Juventus.
Al centro delantero español le costó mucho trabajo afianzarse y vivir a la altura de las expectativas que se tenían de él, pero justo en el climax de su carrera dejó el sistema que más le benefició.
Hace poco más de un año, Morata aceptó el error: «No debí volver de la Juve». Una vez de regreso con el Real Madrid, vivió un retroceso estrepitoso en su nivel.
La culpa no es del delantero, su contrato con la ‘Juve’ tenía una cláusula de recompra, la cual causaba que los ‘Merengues’ solo tuvieran que depositar una cantidad y tendrían de regreso a su canterano.
Su nivel en Italia le valió ser convocado en 2016 a la selección absoluta de España.
En 2 años con los de Turín se afianzó como uno de los centros delanteros nominales más peligrosos de Europa. El estilo de juego –principalmente– de Massimiliano Allegri como entrenador de la Juventus potenció sus habilidades.
Buscar espacios, buen juego por arriba, contragolpe y remate de cabeza fueron el sello distintivo del español durante su paso por Italia. Jugó 93 partidos, marcó 27 veces y asistió 19 ocasiones.
A su regreso, se esperaba mucho de él, pero la figura de Karim Benzema lo opacó. Para el estilo de juego del Real Madrid de Zidane, Benzema era mucho más vital. Morata no. Aún así no tuvo malos números, pero no tuvo la influencia que mostró en a ‘Juve’.
La frustración fue mayúscula, salió una vez más del club con destino a Inglaterra.
«La desilusión fue enorme, volví al punto de partida. Me trataron como el niño que era antes de mis dos temporadas en Italia«, declaró después de su traspaso al Chelsea.
Con los ‘Blues’, estuvo bajo las ordenes de Antonio Conte y Maurizio Sarri, pero las lesiones lo mermaron mucho, al grado que Sarri lo borró y lo envió al Atlético de Madrid, donde hoy espera regresar al estado que tuvo alguna vez.
Álvaro Morata nunca debió salir de la Juventus, pero no tuvo otra alternativa. Indudablemente eso detuvo su crecimiento.