Foto @TomBrady

La pandemia por Coronavirus hizo que la llegada de Tom Brady a los Tampa Bay Buccaneers fuera un poco más lenta de lo esperado, aunque eso solo duró algunas semanas porque el mariscal de campo no quiso dejar pasar un segundo más sin conocer a sus nuevos compañeros y entrenó con algunos de ellos.

Todo fue en la Escuela Preparatoria Berkeley.

En las primera horas del martes 19 de mayo, algunos autos lujosos empezaron a estacionarse cerca de las instalaciones, pero ninguno de ellos era de los alumnos que asistirían a clases, sino que se trataba de los jugadores de Tampa Bay que entrenarían por primera vez con su nuevo quarterback.

Las instalaciones de algunos equipos ya empezaron a reabrirse, pero aún así está prohibido entrenar en grupos grandes. Es por eso que Brady solo convocó a algunos de sus compañeros para empezar a tener conexión con ellos, sobre todo su línea ofensiva.

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En entrenamiento duró dos horas.

Fue la primera vez que se le vió al quarterback con el casco de los Bucs y era de notarse que se encontraba con Ryan Jensen, su nuevo centro. Además de que lanzó más de una docena de pases a otros jugadores que estaban presentes en el entrenamiento.

El receptor Scotty Miller, los quarterbacks Ryan Griffin y Blaine Gabbert, los alas cerradas O.J. Howard y Cameron Brate y el corredor Dare Ogunbowale fueron otras de las estrellas de Tampa Bay que ayudaron a Tom Brady en la primera vez que entrenó con los Buccaneers.

Desde que se supo su cambio de equipo, el QB no pierde el tiempo.

Lo primero que hizo cuando llegó a Tampa Bay fue pedir el número de teléfono de todos sus compañeros para poder empezar a conocerlos mejor y ahora organizó un entrenamiento privado para entrar en sincronía con su equipo, así cuando sea la temporada parecerá que llevan toda una vida juntos.