Los casos por COVID-19 en la NFL han llevado a la liga a tomar precauciones y no solo para los partidos recientes, sino un plan completamente a futuro, en el cual están contemplando el encuentro más importante de la temporada, por qué el Super Bowl podría jugarse en marzo.
Siempre suele disputarse a principios de febrero.
La fecha estipulada, hasta el momento, es el 7 de febrero de 2021, pero debido a los casos por Coronavirus -no han sido muchos-, tienen como plan secundario el poder aplazar el partido de campeonato en la NFL hasta 4 semanas en caso de ser necesario.
En lo que va de la campaña, varios partidos se han tenido que aplazar, pero todos han sido dentro de las 17 semanas de la temporada regular. Han utilizado los días martes y hasta dos encuentros en Monday Night para evitar que tenga que aplazarse más de lo esperado.
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Aunque si llega a ser necesario, el plan está claro.
El CEO de los Packers, Mark Murphy, reconoció que el plan de contingencia final incluye adelantar el Super Bowl a marzo. «Podríamos retroceder el Super Bowl hasta cuatro semanas», dijo Murphy. «Obviamente, preferiríamos no hacer eso, pero tienes esa flexibilidad si nos encontramos con una serie de brotes con diferentes equipos o si tenemos que retrasar el calendario».
Es el último recurso que están tomando en cuenta. «Preferiríamos no [agregar una semana], nos gustaría jugar tanto como sea posible [con] el calendario como está ahora», dijo Murphy. Para que eso suceda, deben de asegurarse que todos los equipos jueguen 16 partidos en 17 semanas.
El ‘Superdomingo’ se aplazaría máximo 1 mes.
La NFL tiene un margen de 4 semanas, en caso de ser necesario por algún brote por COVID-19 que no permita que se lleve a cabo un partido y de tal manera, el Super Bowl podría jugarse en marzo, pero si es más de ese tiempo, aún no hay un plan establecido por la liga.