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Todos sabían que la temporada de los Steelers sería complicada sin Antonio Brown y Le’Veon Bell, aunque nunca nivel ‘nos va a ir peor que a los Dolphins’, pero lamentablemente, la realidad es que eso es posible y más después de tener un récord de 1-4 tras 5 semanas de la campaña.

Miami tiene claro que no quiere competir este año.

Desde antes de que empezara la temporada, se hicieron presentes las especulaciones acerca de que el equipo no intentaría ganar. Dejaron ir a muchos jugadores importantes y sus oportunidades de llegar a playoffs son casi nulas, así que mejor se dedicarían a perder y asegurar muchas selecciones del próximo año en el Draft.

Miami parece tener todo planeado, pero la parte fea es para hay algunas franquicias que tienen el mismo récord o uno parecido y ellos no buscaban algo así. Steelers, Bengals, Redskins y Jets son algunos de los que podrían quitarle ese primera selección del Draft del 2020.

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Los Acereros son los que más sorprendieron.

A pesar de perder a casi todas sus estrellas, incluyendo Roethlisberger en la segunda semana de la temporada, parecía que el equipo podría levantar un poco. A 5 semanas de iniciada, las cosas se ven peor que nunca con solo 1 partido ganado.

Su defensa se ha convertido en su fortaleza, pero la ofensiva nada más no encuentra por donde carburar. Mucho de eso tiene que ver con el cambio de mariscal de campo, primero entró Mason Rudolph en la semana dos y ahora será Devlin Hodges, quien entró en el partido contra los Ravens por una conmoción a Rudolph.

En 5 partidos solo han metido 91 puntos y a cambio han recibido 138 en contra.

Por el momento no se encuentran ni cerca de estar al nivel de los Dolphins, pero mientras más jugadores pierdan, su QB no regrese rápido o no logren encontrar una salida a su falta de creatividad en la defensiva, podrían estar hablando de una campaña para el olvido.

Los Steelers están a solo un juego de distancia de los Miami Dolphins y entrarían en la lucha por ocupar el último lugar de la temporada 2019, lo cual les daría -por el lado bueno- el primer pick del Draft, pero por el otro una humillación total al ser el peor equipo de la NFL.