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El Monday Night Football en la Ciudad de México es el juego más esperado de la semana, pero no por eso hay que dejar de lado a otro muy importante. Los Ravens jugarán vs los Texans en la jornada 11 de la NFL y la razón principal para verlo será por sus quarterbacks, Deshaun Watson y Lamar Jackson.

Ambos están teniendo la mejor temporada de su carrera.

Los dos se encuentran entre los 10 primeros en la clasificación de pasadores de la liga y son los primeros mariscales de campo en la historia de la NFL con al menos 15 touchdowns por aire, cinco o más anotaciones por tierra y más de 100 por ciento en rating de pasador  en los primeros nueve juegos de una campaña. 

Se podría decir que ambos cambiaron la forma en la que se ve al QB tradicional y eso es lo que hace este partido tan atractivo. Será la primera vez que se enfrenten en la NFL, pero esta rivalidad viene desde mucho más atrás, cuando ambos hicieron que un partido se convirtiera en un clásico.

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La última vez que se vieron las caras fue en 2016.

En ese entonces, Lamar era QB de Louisville, mientras que Deshaun lo era en Clemson. Ambos equipos estaban en el ranking del futbol colegial en ese entonces (Louisville era #3 y Clemson #5). Además, esa noche del 1 de octubre, los dos equipos estaban invictos.

Al igual que esta semana, la emoción estaba en verlos jugar a ellos dos. Lamar estaba teniendo una temporada destacada y era uno de los primeros candidatos al Heisman Trophy. Por el otro lado, Watson fue finalista al Heisman una temporada antes y llevó a su equipo al campeonato nacional en 2015. 

Ese partido del 2016 no decepcionó un solo segundo:

Watson estuvo fenomenal en la primera mitad, lanzando para 189 yardas y tres touchdowns solo en el segundo cuarto. ¡Le tomó solo 15 minutos lograr lo que muchos QB no pueden hacer en un solo partido!

La primera mitad fue completamente para los Tigers, ya que parecía que la defensa de Clemson había encontrado el punto débil de Lamar Jackson, porque al medio tiempo iban ganando 28-10.

Lamar tenía planes diferentes para los últimos 30 minutos.

Llevó a su ofensiva a cinco series de anotación sin respuesta y tuvo esta carrera mágica que terminó en touchdown para darle a su equipo una ventaja de 36-28. Sí, éste mariscal de campo ya corría tan bien en colegial como lo hace en la NFL.

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Al final, Watson lanzó dos pases de TD con cuatro minutos de diferencia para dar a los Tigres una ventaja de 42-36. Jackson estuvo cerca de lograr la anotación ganadora del juego, pero en cuarta oportunidad, su receptor James Quick se quedó a un metro de distancia. El ahora QB de los Texans se llevó la victoria.

Desde ese entonces ambos han construido su propio legado.

Watson llevó a Clemson a ganar el campeonato contra Alabama y fue seleccionado en el Draft del 2017. Jackson se convirtió en el jugador más joven en ganar el Heisman en 2016 y en 2017 pudo haberlo ganado también, pero Baker Mayfield se lo quitó. Fue el quinto mariscal de campo seleccionado, tomado por los Ravens en el No. 32 general en 2018. 

Han pasado 3 años desde la última vez que estos dos QB se enfrentaron y es por eso que todos están ansiosos por tener una revancha. Los Ravens jugarán vs los Texans en la jornada 11 de la NFL, aunque este podría ser solo el inicio de una rivalidad que empezó en el futbol colegial, pero aún tiene muchos capítulos que escribir en la NFL.