El Real Madrid tiene la intención de romper el próximo mercado de verano de cara a la temporada 2022/23 a base de billetazos, sin embargo, sus deseos superan su presupuesto.
El Presidente Florentino Pérez quiere conformar el plantel más poderoso del mundo.
Una vez que lo consiga, el siguiente objetivo será conquistar la UEFA Champions League, misma que se le niega desde hace cuatro años; en la presente campaña la podría ganar, puesto que ya clasificó a cuartos de final, donde se medirá con el actual monarca Chelsea.
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Es prácticamente un hecho que Kylian Mbappé se convertirá en futbolista ‘Merengue’ como agente libre, pero eso no significa que la institución de la capital de España evitará hacer una importante inversión.
Tendría que pagar 80 millones de euros por la prima del fichaje.
De acuerdo con los reportes, el presupuesto del Real Madrid para el próximo mercado de verano sería de 300 millones; la suma del francés, Erling Håland y Aurélien Tchouaméni está diez millones abajo.
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El problema es que a Florentino también le gustaría incorporar a Serge Gnabry, del Bayern Múnich, y un lateral derecho: el valor del alemán, según el portal especializado Transfermarkt, es de 70 millones de euros.
Es por eso que Marco Asensio y Rodrygo Goes, entre otros, podrían salir.
Así es como el Real Madrid tendría un presupuesto de 300 millones de euros para el próximo mercado de verano, de manera que deberá analizar cómo podría obtener más ingresos para poder sumar a todos los futbolistas que tiene en mente.