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El equipo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es uno de los 4 equipos denominados grandes y, en su afán por demostrarlo cada semestre, ha contratado futbolistas que no dieron el ancho y se han convertido en los peores fichajes de Pumas.

Muchos de ellos ni siquiera lograron permanecer en México.

Ya pasó mucho tiempo desde que el equipo de la máxima casa de estudios no necesitaba apostar por jugadores que no fueran formados en su cantera y a raíz de eso, pocos han sido los afortunados foráneos que han podido triunfar como ‘Felinos’.

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Estos son los peores fichajes en la historia de Pumas.

Robin Ramírez.

Paraguayo de nacimiento, llegó a México después de su última experiencia en Sudamérica con Deportes Tolima de Colombia y 4 años como profesional para buscar convertirse en el delantero que necesitaban los ‘Universitarios’ en 2013.

A lo largo de su estancia de un año en Pumas, su rendimiento como delantero estuvo muy por debajo de las expectativas y se tuvo que despedir después de haber anotado únicamente 4 goles y haber dado una asistencia en 34 partidos.

Actualmente juega en el River Plate de su país natal.

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Mathias Vidangossy.

A pesar de haber nacido en Chile, pero de ascendencia italiana, tuvo la oportunidad de formarse en España y alternar su carrera entre ambas naciones, hasta que fue contratado por los extintos Jaguares de Chiapas para probarse en tierra ‘Azteca’.

Después de tan solo un semestre, Pumas decidió traer al mediocampista ofensivo a préstamo en 2015, quien respondió con un solo tanto en 6 encuentros, así que volvió al cuadro chiapaneco sin pena ni gloria hasta que venció su contrato y nadie más quiso apostar por él.

Hoy en día, juega en el Valdivia de su país de origen.

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Bryan Rabello.

Se trata del que llegó con más cartel a México, puesto que emigró de Chile muy joven a España, donde cosechó basta experiencia y hasta fue campeón de la Europa League como uno de los integrantes del Sevilla en la temporada 2013/14.

Santos fue el primero que confió en el mediocampista ofensivo en 2015 y, después de año y medio en el que no convenció, fue adquirido por el conjunto de la UNAM, donde tampoco pudo trascender y se despidió con 2 dianas y 2 asistencias en 36 compromisos.

Actualmente juega en el Atromitos de Grecia.

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Joffre Guerrón.

Tras un recorrido considerable en la Primera División de México con Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y Cruz Azul, Pumas fue el último que decidió brindarle una oportunidad más de demostrar su potencial en 2017.

Desafortunadamente, el delantero se volvió a quedar corto al haber colaborado apenas con un gol y una asistencia en 16 enfrentamientos, mismos que le costaron su salida del país e irse al Barcelona de Guayaquil de su natal Ecuador.

Hoy en día no tiene equipo.

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Yuber Aspirilla.

Posiblemente, se trata del peor de la lista, puesto que llegó a Pumas como extremo izquierdo a finales de 2017 y nunca pudo ganarse un lugar en el once inicial ni como un cambio frecuente que pudiera aportar algo positivo en la cancha.

Toda su carrera la había hecho en su natal Colombia y, probablemente, tenía la esperanza de que México fuera su trampolín a Europa, pero sólo pudo participar en 2 duelos entrando de cambio y no pudo hacer nada.

Actualmente juega en el Atlético Huila de su país.

Foto: Instagram @yuberaspirilla

Érick ‘Cubo’ Torres.

Luego de haber surgido en las fuerzas básicas de Chivas, haber debutado ahí, jugado en su filial de Estados Unidos y haber sido adquirido por el Houston Dynamo, que lo prestó a Cruz Azul, Pumas decidió traerlo de regreso a México: uno de los peores errores que pudo cometer.

Su llegada fue en enero de 2018 con el objetivo de seguir creciendo y llegar a ser un delantero destacado, pero eso nunca sucedió. Prueba de ello fueron las 2 anotaciones que marcó en 8 cotejos.

Hoy en día juega en Tijuana.

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No cabe duda de que todos ellos son dignos representantes de la lista de peores fichajes en la historia de Pumas, debido a que su rendimiento fue mucho más pobre de lo que se esperaba y se ganaron las críticas a pulso.