Ningún deportista logró convertirse en ídolo de la noche a la mañana. Fueron largas noches de desvelo, días de entrenamiento y dudas por doquiera, al punto de que no sabían su podrían seguir, tal como le pasó al tenista Novak Djokovic cuando consideró el retiro en 2010.
Actualmente es uno de los mejores en la historia.
En la última década, hay tres nombres que han dominado el mundo del tenis, Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, aunque este último pudo nunca haber aparecido en la lista. Hace 10 años se encontraba en un punto muy oscuro en su carrera, uno que casi lo obliga a dejarla.
¿Pueden imaginar lo que hubiera sido? Actualmente es el número 1 del ránking ATP (sobre la leyenda de Nadal y Federer), aunque antes de eso tuvieron que pasar muchos momentos importantes, como cuando perdió contra el austríaco Jurgen Melzer en los cuartos de final del Roland Garros en 2010.
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Confiaba en su talento, pero siempre perdía los partidos importantes.
«En 2010 lloré después de perder con Melzer en los cuartos de final del Roland Garros. Era un momento negativo, quería dejar el tenis porque lo veía todo negro. Había ganado en Australia en 2008, era número 3 del mundo, pero no estaba feliz», comentó el ahora #1 del mundo.
Así como un partido cambio su vida, hubo otros que hicieron lo mismo para bien. «Perdía los partidos más importantes contra Federer y Nadal. Desde ese momento me liberé, me quité presión y empecé a jugar con más agresividad. Ese fue el cambio clave», aseguró el tenista.
Fue la mejor decisión que ha tomado.
Después de que Novak Djokovic consideró el retiro en 2010 ha ganado 16 Grand Slam, se ha enfrentado 55 veces a Nadal, con 29 victorias y 26 derrotas. Con Federer también una marca positiva (27-23) pero hasta 2011 sumaba 13 derrotas y sólo seis triunfos.
Además, amenaza al suizo y al español con la mayor cantidad de títulos en su carrera, algo que solo pudo lograr superando sus miedos y confiando en su talento, uno que es innegable.