Los Philadelphia Eagles se proclamaron campeones del Super Bowl LIX tras derrotar de manera contundente a los Kansas City Chiefs con un marcador de 40-22. La ofensiva liderada por Jalen Hurts fue imparable y la defensiva supo contener a Patrick Mahomes, frustrando cualquier intento de remontada. Con este triunfo, los Eagles suman su segundo título en la historia de la NFL, después del obtenido en la temporada 2017 frente a Tom Brady y los New England Patriots.
Este triunfo no solo representa un nuevo campeonato, sino también una revancha para Philadelphia, que cayó en el Super Bowl LVII ante los Chiefs en un duelo cerrado. En esta ocasión, la historia fue diferente. Hurts tuvo una actuación estelar con un Tush Push para anotación y dos pases de touchdown, consolidándose como una de las grandes figuras de la liga. Además, la defensiva jugó un papel clave al frenar a una ofensiva de Kansas City que no pudo encontrar su ritmo.
Para Hurts, este anillo significa su consagración en la NFL, logrando lo que no pudo hace dos temporadas. Su entrenador, Nick Sirianni, también escribió su nombre en los libros de historia al convertirse en el tercer head coach en llegar a dos Super Bowls en sus primeros cinco años. Con un equipo sólido en ambos lados del balón, los Eagles han demostrado que están listos para una nueva era de dominio en la liga.