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Justo cuando parecía que los Celtics podían volver a estar bajo los reflectores, la vida los regresó a la realidad de la peor manera. Una lesión en la mano de Gordon Hayward los puso sobre la lona, porque seguir con el buen paso que tenían será complicado sin uno de sus mejores jugadores.

Llevaba 8 partidos mostrando un nivel legendario.

La franquicia de Massachusetts empezó la temporada como el mejor equipo de la NBA, ya que en la Conferencia Este son el primer lugar de la tabla y solo llevan 1 derrota. Cabe recalcar que todo lo han hecho sin Kyrie Irving, quien dejó al equipo para irse a los Brooklyn Nets.

Hayward había sido el encargado, junto con Kemba Walker, de liderar al equipo al lugar en el que se encuentran actualmente. Solo han sufrido una derrota contra los 76ers el primer partido, pero eso podría cambiar después de la lesión del alero titular.

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Sus números son de los mejores en la NBA.

Recuperó su mejor versión con un promedio de 20.3 puntos, 7.9 rebotes y 4.6 asistencias en ocho partidos que ha disputado esta temporada, además de que tiene un 55.5% de acierto en los tiros de campo y el 43.3% de triples. Hace solo dos juegos, sumó 39 puntos contra los Cavs, un nuevo récord profesional.

Hayward estaba demostrando ser el jugador que Boston firmó por un contrato millonario en Julio de 2017. El jugador de 29 años se perdió casi todos los minutos de la temporada 2017-18 por una fractura de tobillo y no se vio como él mismo durante una temporada decepcionante de 2018-19. Pero esta temporada, Hayward parecía nuevamente un All-Star.

La vida volvió a jugarle una mala pasada.

El alero, chocó con el ala pívot de los Spurs, LaMarcus Aldridge, quien estaba tratando de poner un bloqueo desde atrás y su mano izquierda quedó atrapada entre ambos cuerpos, lo cual llevó a una fractura que lo dejará fuera 6 semanas.

Mientras él no esté, Kemba Walker tendrá que seguir promediando 24.3 puntos y 41.3% de tiros desde 3. Así como Jayson Tatum, que está comenzando a retomar donde se quedó como novato con 21.6 puntos por juego. Además de que Boston tendrá que pedir más de sus reservas jóvenes, Grant Williams, Robert Williams y Marcus Smart. 

Para su buena suerte, la lesión en la mano de Gordon Hayward tuvo que requerir operación y solo tardará en regresar algunas semanas en lugar de meses -como Stephen Curry-, así que los Celtics tendrán que aguantar y no hundir el barco que necesitará de mucho esfuerzo para seguir a flote.