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El Saquon Barkley que enamoró a todos en su año de novato quedó muy atrás, ya que en las últimas temporadas con los Giants no ha podido demostrar el mismo nivel, además de que siempre se la vive de lesión en lesión.

Muchos piensan que su bajo nivel en 2019 se debe a eso.

Las rodillas han sido las más afectadas, ya que se ha perdido muchos partidos por dolores. Aunque también el tobillo ha sido  clave, porque una vez estuvo cerca de ser operado por una torcedura al inicio de la campaña, pero al final solo se necesitó recuperación.

El corredor de segundo año de los Gigantes se ha visto obstaculizado con un esguince de tobillo alto durante toda la temporada, lo que le ha hecho perder tres juegos antes de regresar milagrosamente solo cuatro semanas después de la lesión. 

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Aunque no le echa la culpa a la lesión por su bajo desempeño.

«¿Me veía lastimado?» Barkley dijo. «No. Entonces dejemos de dar una excusa de que estoy herido. ¡No estoy herido! Dejemos de dar una excusa de que no estoy al 100 por ciento. Nadie está al 100 por ciento».

Puede que Barkley no esté al 100 por ciento, pero está atrapado en el peor tramo de su carrera. Desde su regreso, solo tiene 81 acarreos para 224 yardas y un touchdown, promediando solo 2.8 yardas por acarreo.

Nueva York han perdido 7 consecutivos.

Será muy complicado que los Giants avancen a playoffs, así que su mayor preocupación es la salud y ‘lesión’ de Saquon Barkley. Si Nueva York quiere salir de la crisis de la NFC Este, necesitan a Barkley para volver a su versión 2018 … no el corredor que no puede hacer un corte rápido, ni buscar un espacio para correr.