Foto: @Warriors

Para un servidor se convirtió en un verdadero espectáculo verlo jugar, pero Curry no durará para siempre y ante todo es humano, así se mostró en la noche cuando los Warriors se cruzaron contra el posible inicio de la bajada para uno de los mejores de toda la historia y el mejor tirador de triples de todos los tiempos. Primera ocasión en más de 1850 días que no anota uno de tres en un partido.

Fueron cinco años en el que tenía al menos un tiro de tres anotando, pero no sucedió y esa fue la noticia de la noche, el jugador que llevó a los Warriors a convertirse en una dinastía en la NBA y obtener cuatro títulos en seis años. La franquicia se encuentra peleando puestos de playoffs, pero también se encuentra luchando de manera interna con sus demonios.

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Seis finales de las últimas nueve y cuatro anillos son algo que destacar y este hombre se convirtió en el referente del equipo. Sin embargo, su promedio de puntos ha decaído en esta primera parte de la temporada estando por debajo de las 30 unidades; en las últimas quince temporadas está por detrás de lo que uno esperaría, pero también existe el desconocimiento de sus 35 años.

También vemos como el juego de Curry y algunas de sus obligaciones van cambiando para tenerle lo más fresco posible en lo que mejor sabe hacer, tirar y anotar. Su número de asistencias es también muy bajo, más de un pase de canasta y pico menos de promedio. Pero…eso es una responsabilidad compartida, el que pasa y el que no debe fallar.

Mantiene un 41% desde la línea de triples y el mejor porcentaje en tiros libres, sigue siendo infalible en ese aspecto y asume muchísimo juego con sus compañeros, pero ya no tiene a sus fieles escudero o al menos uno de ellos no pretende serlo ya como lo es Draymond Green. Todavía Klay Thompson se mantiene como un hombre importante y puede asumir ciertos roles.

Aunque la noticia es que Stephen Curry no anotó ningún triple en un partido, pero eso no significa que no pueda brindar el espectáculo que se le conoce. Simplemente es cosa de la normalidad de un jugador de altísimo nivel llegando a un punto de su carrera.