El Inter Miami sufrió un duro golpe en la Leagues Cup al caer de manera contundente frente al Seattle Sounders. El equipo estadounidense se proclamó campeón tras una actuación sólida y bien planificada, dejando en claro que la estrategia superó a las individualidades.
Lionel Messi, la máxima figura del torneo, tuvo una actuación discreta, sin poder pesar en el marcador ni arrastrar a sus compañeros en los momentos clave. Lo mismo ocurrió con otros jugadores de renombre, quienes se vieron superados en intensidad y ritmo de juego, algo que decepcionó a los aficionados que esperaban más.
El partido terminó de manera lamentable con una trifulca en la cancha, empañando la celebración del conjunto de Seattle. Pese a ello, el Sounders levantó el trofeo con justicia, dejando claro que en el fútbol no bastan las estrellas: se necesita un equipo sólido y comprometido.